El universo irracional de Cecilia Eudave
En los ocho relatos de ‘Al final del miedo’ la autora explora las múltiples facetas de la cotidianidad desde lo fantástico para tratar de explicar aquello que escapa a las explicaciones racionales
22 marzo, 2021 09:11Cecilia Eudave (Guadalajara, México, 1968) es escritora, profesora e investigadora, y ha estado ligada a la Universidad de su ciudad natal donde dirigió la Maestría en Estudios de Literatura Mexicana. Como narradora, ha publicado numerosos libros, fundamentalmente de cuentos y microrrelatos para adultos, aunque también lo ha hecho en el ámbito de la literatura infantil y juvenil; incluso se atrevió con la novela corta en Bestiaria vida (2008), tal vez su obra más conocida.
En sus trabajos, Eudave indaga en lo fantástico, motivo que, a lo largo de su trayectoria ha evolucionado hacia lo insólito y lo inusual, con el interés de examinar la realidad para tratar de explicar aquello que, por su naturaleza esquiva, escapa a las explicaciones racionales. Al final del miedo es un claro ejemplo de ello.
El libro está compuesto por ocho relatos en los que la autora explora las múltiples facetas de la cotidianeidad que, como dice en una entrevista “está plagada de inquietud y desasosiego, y también de situaciones insólitas, extrañas, raras, inexplicables con las herramientas de lo real”.
Las historias son muy variadas. Un hombre descubre, al fondo de una fotografía hecha hace tiempo, a una mujer que le llama desde un edificio, todo ello en la pantalla de su ordenador. Una pareja acude a un club nocturno con la intención de introducir cambios en su monotonía conyugal y lo que consigue es activar sus zonas oscuras porque allí no solo hay alcohol y drogas, sino también muertos vivientes, locura, lascivia, sexo tenebroso, violencia y vampirismo.
Los ocho relatos de 'Al final del miedo' exploran la cotidianidad desde lo fantástico para tratar de explicar aquello que escapa a las explicaciones racionales
Una mujer vive enajenada de cuentos de extraterrestres y cuando la apresan por ciertos delitos cometidos, el detective que la interroga descubre una realidad sorprendente ante la que él vivirá una transformación que cambiará la vida de ambos. Otra pareja sufre un accidente en la carretera y al intentar solventar la situación, uno de sus miembros se adentra en una espiral de locura. Un hombre desea entablar una relación con una compañera de trabajo a espaldas de su pareja y para ello da cuerpo a una teoría conspirativa que volverá a utilizar cuando su esposa tome cartas en el asunto.
Estas, y otras del mismo carácter, son las intrigas de Al final del miedo, un libro de relatos nebulosos, a veces difíciles de entender (y no solo por su deriva hacia lo inusual), cuyas narraciones se relacionan por la repetición de ciertos elementos: los agujeros, las parejas de vida rutinaria y sin amor, las civilizaciones subterráneas, la figura del doble o ciertos personajes que reaparecen al fondo de historias en las que no son protagonistas. En el texto encontramos ciertas inverosimilitudes, ajenas a lo insólito, que se originan en los quiebros del guion. Así mismo, la obra adolece de un exceso de opacidad que en ocasiones obliga al lector a ser demasiado analítico y cauteloso, y también de errores de puntuación que le restan atractivo.