Adiós a Gianni Vattimo. La muerte del padre del pensamiento débil invita a repensar la posmodernidad.

Adiós a Gianni Vattimo. La muerte del padre del pensamiento débil invita a repensar la posmodernidad.

Letras Lo mejor de 2023

Los mejores ensayos españoles de 2023: ¿El fin del pensamiento débil?

Una lista de obras que tratan de explicar el pasado reciente o remoto, conflictivo o traumático, con otras que tratan de explicar la incertidumbre y la inanidad del presente.

24 diciembre, 2023 01:12

El reciente fallecimiento (19 de septiembre) del padre del pensamiento débil, Gianni Vattimo (Turín, 1936-Rivoli, 2023), posibilita la audacia de trazar un balance intelectual del mundo presente incorporando su legado y desplegando su punto de vista.

No hay diagnóstico sobre nuestro tiempo que no parta del viejo dictamen marxista sobre lo sólido que se desvanece en el aire, luego mil veces repetido. Tantas como el consabido apotegma sobre la liquidez (Zygmunt Bauman), convertido en tópico del que se ha abusado hasta la náusea. En esa onda pudiera inscribirse la vindicación del pensamiento débil frente a las ambiciosas estructuras omnicomprensivas de la filosofía occidental (Vattimo).

Pero la posmodernidad, como vislumbraron las mentes más agudas, no puede entenderse solo como negación, rechazo o fragmentariedad. En términos de dialéctica hegeliana, sería más síntesis que mera antítesis, lo que significa en este contexto que se construye no tanto negando la tradición como incorporándola, más o menos transformada. Con ello alimenta una inestabilidad que socava sus propios cimientos: ¿qué pulsión se impondrá, esta recreación o la fuerza del pasado?

El ensayo en español sigue mirando a nuestro filósofo de cabecera, Ortega y Gasset

Viene a cuento este preludio como intento de dar consistencia e inteligibilidad a la selección de los mejores ensayos del año que han elaborado los críticos de El Cultural, una lista tan heteróclita –como salta a la vista– que promueve cierto desconcierto. Pero si adoptamos esa fórmula de hibridación antes expuesta, podemos arrojar luz sobre un panorama abigarrado.

De este modo, vemos como se entreveran, casi como una transposición de esas listas-cremalleras de los partidos políticos, obras que tratan de explicar el pasado reciente o remoto, conflictivo o traumático, con otras miradas que tratan de explicar la incertidumbre y hasta la inanidad del presente.

Más aún, la propia esquematización que acaba de apuntarse no resiste una proximidad que mostraría que la preocupación por el culto a la personalidad (Dictadores, de Frank Dikötter) no puede desligarse de la deriva iliberal y populista que padecemos hoy, del mismo modo que el estudio del nacionalismo (De campesinos a franceses, de Eugen Weber: obra publicada originalmente ¡hace medio siglo!) es indisociable de la persistencia de ese fenómeno político.

Y siguiendo esa senda, vemos cómo George Steiner, de la mano de Nuccio Ordine –otro pensador fallecido este año, antes de recoger el premio Princesa de Asturias– o el incombustible Jürgen Habermas –mito viviente de la Escuela de Frankfurt–, se enfrentan al coreano Byung-Chul Han, que aparece nada menos que con dos obras que, no por casualidad, examinan la crisis del presente al tiempo que hacen un guiño a ideales del pasado.

Nada más clásico que el libro de Helena Attlee o, en otro sentido, la biografía de Aleksandra Kolontái. Pero ese buceo en el pasado convive con la posliteratura de Alain Finkielkraut o la búsqueda de consuelo de Michael Ignatieff, cuyo subtítulo serviría como esencia impagable de lo aquí dicho: Vivir con esperanza en tiempos oscuros.

Todo lo expuesto valdría, sin modificar una coma, a un ensayo en español que sigue mirando a nuestro filósofo de cabecera (Ortega y Gasset), busca nuestro referente por antonomasia (el Quijote), recupera nuestra huella hebrea o reexamina el pasado más reciente y conflictivo (del golpe de 1923 a la crítica intelectual). Pero que, a la vez, deja un hueco para ponderar desde una óptica más cercana y complementaria una realidad que se nos escapa.

Sus autores (de Trías a Argullol, de Delgado-Gal a Gomá) gozan ya de la vitola de clásicos en nuestro ambiente cultural. No hay contradicción en ello. Una vez más, otro subtítulo, el de Piscinosofía, es tan revelador que exime de continuar la glosa: Tratado acuático y desordenado sobre piscinas reales e imaginadas. Pues eso, el mundo es una piscina. Y todos, empapados y tiritando.