Amor travesti y mucho sexo: la novela hermosa y obscena de Camila Sosa, un drama de pasiones desbordadas
El ritmo trepidante y enloquecido de 'Tesis sobre una domesticación', obra política y reivindicativa, recuerda a una película de Almodóvar.
14 febrero, 2024 02:10Si la familia es una jaula y un universo de agresiones veladas y si el amor es una cosa sucia e insoportable y el sexo se agrisa dentro de la pareja, y si la felicidad conyugal es un charco de dolor y de venganza, y la vida doméstica es fingir que estamos bien y si el matrimonio es siempre una desesperanza y no hay manera de suturar los rotos, y si tu madre es un monstruo y tu padre también, si las instituciones sociales son instancias de vigilancia y control de los cuerpos deseantes ¿por qué una actriz travesti exitosa y admirada, soberbia, adinerada, hermosa y con mil amantes accede a someterse a los roles femeninos de la esposa servicial y la mamá abnegada, de la cornuda celosa que cocina decente?
En Tesis sobre una domesticación, Camila Sosa Villada (Argentina, 1982) ensaya distintas respuestas que coagulan en una: en un mundo sin remedio que se rige aún por patrones hetero-tradicionales, la vida es más soportable si perteneces a alguien y compartes soledades.
Pienso que, tal vez, la novela (publicada por primera vez en 2019 y reescrita ahora) surgiera de la voluntad de la autora de deshacer el nudo que ata las condiciones travesti y marica a espacios marginales, y por eso las sitúa en el marco del matrimonio convencional y el éxito profesional, es decir, en un lugar normativo y de privilegio. La actriz conoce a un abogado rico, guapo y triunfador que le pide matrimonio. Ella acepta y juntos se embarcan en la aventura de la adopción de un hijo.
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Sin embargo, la postal familiar que configuran es una imagen torcida: no solo por el travestismo de ella, sino por la homosexualidad del marido. Qué fácil desencajar de los preceptos sociales y escandalizar es una de las ideas que atraviesan la novela. Porque todas somos Emma Bovary, no hace falta que las penas del lector sean las mismas que las de los protagonistas: los compadecemos y amamos, porque, como nosotros, son crueles y vulnerables, tiernos y violentos, egocéntricos, banales.
Del mismo modo, en un juego de espejos obvio y que sin embargo funciona, la protagonista se acaba identificando con la loca enamorada de La voz humana, la obra de Cocteau que representa en el teatro. Su matrimonio está roto y nada podrá salvarlo, ni el hijo ni el sexo desesperado con hombres temerosos y amantes determinados. Ni siquiera la guerra abierta contra el esposo (el amor es para la protagonista una lucha de poderes, el placer de someter el mundo privado de un hombre a su cuerpo de mujer) cambiará las cosas. Y, sin embargo, aguantan: ahí está el verdadero melodrama.
Una actriz travesti exitosa y admirada accede a someterse a los roles de la esposa servicial y la mamá abnegada, de la cornuda celosa
Tesis sobre... es un drama de pasiones desbordadas mecido por la cadencia de la voz narradora, un ritmo que es a veces trepidante y enloquecido como una buena película de Almodóvar y otras veces adopta la textura del terciopelo mojado: suave y pantanoso como los cuerpos sexuados de sus protagonistas. Porque aquí hay mucho sexo y mucho amor travesti todavía no contado al gran público que la novela nombra de un modo obsceno y hermosísimo.
Y aunque la narradora hace esfuerzos por ser fría y distante, con frecuencia Sosa Villada se cuela y clava un puñal de fuego; se trata sin duda de una actitud consciente: la escritora no puede dejar de ser política y reivindicativa, y lo consigue sin hacer panfleto. Que nadie tema, para entrar en la novela tan solo se necesita comprender esta sentencia “Nunca pueden cenar tranquilos, sin temor a quemarse vivos o verse como ancianos frente al televisor”. Así sea el amor o no sea.