Alguien camina sobre tu tumba, de Mariana Enríquez.

¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?

Que divague, que vuelva una y otra vez sobre el mismo conflicto o que los personajes no avancen en lo que persiguen.

¿Con qué personaje le gustaría tomar un café?

Con Stephen King. Café o cenar una hamburguesa, da igual.

¿Recuerda el primer libro que leyó?

Pues tengo recuerdos esporádicos de la cartilla roja de Micho, y luego pasé a cómics de Mortadelo y Filemón y El pirata Garrapata.

¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura? ¿Es de tablet o prefiere leer en papel? ¿De día o por la noche?

Me gusta leer por la noche, cuando los niños se han dormido. Prefiero leer en papel. No hay nada como esa sensación de ir avanzando y acariciar cada paso de página.

¿Qué acontecimiento cultural le hizo cambiar su manera de ver el mundo?

Creo que la cultura es algo personal y no hay acontecimientos culturales tan trascendentales en ese sentido. Lo que sí hay momentos personales ligados a la cultura que te abren los ojos para siempre, y en mi caso fue leer a Agatha Christie por primera vez.

La grieta del silencio aborda, como su exitosa La chica de nieve, la misteriosa desaparición de un niño. ¿Estos crímenes nos conmueven porque son las víctimas más vulnerables?

No es por la vulnerabilidad de las víctimas por lo que empatizamos más, sino que la vulnerabilidad te recuerda que este tipo de crímenes son posibles. Y es esa posibilidad lo que nos conmueve tanto.

¿Las redes favorecen o complican este tipo de delitos?

Facilita que se cometan pero también que se descubra al culpable.

¿Cómo ha evolucionado el Javier Castillo de La chica de nieve hasta llegar al de La grieta del silencio?

Han pasado cuatro años. En ellos he aprendido muchas lecciones personales, especialmente que lo importante de la vida no es lo que consigues, sino de quien te rodeas.

¿Hay algo que le selle los labios como escritor?

No, pero sí he aprendido a elegir qué asuntos merecen que alce la voz.

Como dice la publicidad del libro, ¿puede el silencio ser el refugio de la verdad?

Por supuesto. En el silencio siempre están escondidas las grandes verdades. Lo bueno es que ese silencio solo es capaz de interpretarlo quien te conoce bien, y por eso digo que el silencio es el lenguaje de la complicidad.

A estas alturas, ¿existe el crimen perfecto?

Existe, pero es mejor no desvelar sus ingredientes.

¿Qué película ha visto más veces y por qué?

Esta es fácil. Frozen. Mi hija la amaba y la habremos visto juntos unas cien veces. Por suerte ya solté esa época.

¿Se ha enganchado a alguna serie?

A La chica de nieve, claro [guiño].

¿Entiende, le emociona, el arte contemporáneo?

Yo fui quien compró la estatua invisible por 15.000 euros y la puse en mi salón. El problema es que la gente se choca con ella todo el tiempo.

¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?

Javi Calleja, un genio que tiene un estilo muy único.

¿Le gusta España? Denos sus razones.

Me fascina España. Tiene paisajes alucinantes, ciudades con historia, comida sana como ninguna del mundo. Y luego la gente tiene este espíritu mediterráneo que enamora. Gente cercana, que ama la vida y lo que tiene alrededor. España es un monumento sobre el amor a la vida.

¿Qué medida urgente tomaría para mejorar el mundo de la cultura?

No es una medida, sino una idea. Crear un premio como el Cambalache de Murcia pero para toda España. Todos los estudiantes de todas las comunidades leyendo y votando de una lista de libros preseleccionados. Crear un gran premio a un libro elegido por los lectores.