Diego Sánchez Meca. Foto: archivo del autor

Diego Sánchez Meca. Foto: archivo del autor

Letras

'Cultura europea y estilos de vida': los interrogantes que sigue planteando el rebelde e inclasificable Nietzsche

Diego Sánchez Meca presenta un libro de plena madurez que recorre el conjunto de una obra tan controvertida como la del pensador del eterno retorno.

23 junio, 2024 02:01

Diego Sánchez Meca (1954), catedrático de Filosofía Contemporánea de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, es, sin duda, el más destacado estudioso de Nietzsche en nuestro país.

Portada de 'Cultura europea y estilos de vida'

Portada de 'Cultura europea y estilos de vida'

Cultura europea y estilos de vida: Singladuras nietzscheana

Diego Sánchez Meca

Tecnos, 2024. 272 páginas. 21,50 €

Su contribución a un mejor conocimiento de la obra del pensador del eterno retorno se ha plasmado en multitud de artículos, conferencias y monografías especializadas, en la creación de plataformas de investigación tales como la Sociedad Española de Estudios sobre Nietzsche y, sobre todo, en su decisiva labor al frente de la edición en castellano de las Obras completas y los Fragmentos póstumos del filósofo alemán.

Buen conocedor de los movimientos de crítica de la cultura de los siglos XIX y XX, Sánchez Meca supo recoger el testigo de aquella recepción “vanguardista” de Nietzsche en la España de los años 70 del siglo pasado, donde autores como Eugenio Trías o Savater incorporaron el gusto nietzscheano por la provocación a su propio estilo ensayístico, y lo hizo dotando a su exégesis de un mayor rigor y una comprensión más precisa del contexto histórico de surgimiento de este pensamiento.

En los 80, el debate sobre lo posmoderno dominaba el panorama filosófico. Con su primer libro, En torno al superhombre. Nietzsche y la crítica de la modernidad (1989), Sánchez Meca demostraba que su lectura de esta filosofía no cedía a la tentación que tantas veces había sepultado las ideas nietzscheanas más sugerentes y disruptivas, al ponerlas al servicio de la actualidad más inmediata, ejemplo ominoso de lo cual había sido la apropiación nazi. Mediante un análisis lleno de matices, este fino intérprete conectaba la intempestividad nietzscheana con sus fuentes en el primer romanticismo alemán.

En Nietzsche: la experiencia dionisíaca del mundo (2013) ahondaba en su propuesta de articulación de un cuerpo y una cultura saludables frente al adocenamiento de las sociedades de masas. Después, refrescando los resultados más relevantes de la investigación nietzscheana a nivel internacional, nos brindó una espléndida introducción a su pensamiento en El itinerario intelectual de Nietzsche (2018).

Este nuevo libro, Cultura europea y estilos de vida: Singladuras nietzscheanas, supone un trabajo de plena madurez, que recorre el conjunto de una obra tan controvertida como la de Nietzsche, llena de retos y seducciones al lector, despejando muchas de sus incógnitas y señalando dónde puede residir hoy el interés de acercarse a ella: no en respuestas tajantes a las crisis del presente; no para postular rancias mitologías de superhombres, sino para poner en evidencia nuestras creencias más inconmovibles.

Leer a Nietzsche como toma de conciencia radical de lo que supone el proceso de pérdida de fe en un mundo metafísico que se registra con el advenimiento de la era moderna invita a plantear qué mundo nos ha quedado.

Si la moral, la justicia o el derecho han acabado por revelar su origen demasiado humano, de lo que se trata entonces es de comprender cómo determinadas normas morales han contribuido a crear las condiciones de existencia que caracterizan cierto estilo de vida propiamente “europeo”.

Si, además, sucede que esas formas se muestran cada vez más difícilmente asumibles en su proyección global, es inevitable preguntarse en qué medida son necesarios nuevos valores para mejorar nuestras condiciones de vida. De esta perspectiva surgen los filosofemas nietzscheanos.

La mayor virtud de su pensamiento, corrosivo de certezas, rebelde e inclasificable, no radica en sus respuestas, sino en los interrogantes que suscita a la buena conciencia. Es lo que expone de manera magistral el trabajo de Diego Sánchez Meca.