Eugenia Ladra debuta en la novela con 'Carnada', un relato descarnado sobre la incomprensión del deseo
- La escritora encara la peripecia de una huérfana que cumple trece años en un lugar perdido y aislado al borde de un río.
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Poco a poco, sin apenas ruido, la editorial Tránsito ha conquistado un lugar preferente en las mejores librerías, aquellas que ponen la calidad de los títulos por encima de cualquier invento mediático. Y lo ha hecho publicando solo títulos escritos por mujeres como Cristina Rivera Garza o Fernanda Trías... o descubriendo a jóvenes autoras inéditas en español.
En esa línea de decidida apuesta por nuevas voces y por la literatura del yo, ahora lanza Carnada, primera novela de Eugenia Ladra (Montevideo, 1992), un relato descarnado sobre una huérfana, Marga, que cumple trece años en un lugar perdido y aislado llamado Pueblo Chico, al borde de un río.
Es verano, y ella, a la que todos consideran gafe, se descubre asediada por deseos que no comprende. Es cuando conoce a un joven borrachuzo, Recio, siempre sediento de "agua de arroz", que se convertirá en su novio-cómplice, mientras comienza a trabajar en casa de don Godoy, un ciego solitario, que también será su compañero en esta época de hallazgos y temblores.
Desgarrado y sensual, lo mejor de esta novela hecha "un mar de lodo" es, sin embargo, su bellísimo lenguaje, pleno de expresiones como gurisa, yeta o chicato. Una delicia.