Bárbara Mingo se alza como ganadora en la 46.ª edición del Premio Tigre Juan con un libro de artículos periodísticos
- En 'Lloro porque no tengo sentimientos' la autora recorre la ciudad con una mirada descarada y desenfadada definiendo el mundo como un eterno acertijo.
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En la 46.ª edición del Premio Tigre Juan, el jurado compuesto por Azahara Alonso Gómez (vocal), Susana Domínguez Tejedor (presidenta), Javier García Rodríguez (vocal), Rafael Gutiérrez Testón (secretario) y Milio Rodríguez Cueto (vocal), acordó de manera unánime nombrar como ganadora a la obra de Bárbara Mingo (Santander, 1978) Lloro porque no tengo sentimientos, publicada por la editorial La Navaja Suiza, y reconocer, en la categoría de finalista, la obra Teoría del tacto, de Fernanda García Lao (Mendoza, Argentina, 1966) , publicada por la editorial Candaya.
De Lloro porque no tengo sentimientos afirma el jurado que "propone una literatura de alto vuelo sin dejar de ser, por ello, absolutamente disfrutable; un acto de libertad creativa que salta, "con descaro y desenfado", sobre convenciones literarias y géneros fosilizados que tantas veces constriñen la originalidad del creador. Todo el libro de Bárbara Mingo está impregnado de una potente mirada poética, combinada con humor, que da como resultado una escritura precisa pero también abierta a múltiples registros".
La obra de Mingo es un libro de artículos que combinan ligereza y profundidad y en donde la autora arrastra al lector a su peculiar hechizo. Este volumen recoge algunos de los artículos publicados por la autora en los últimos años. Muchos de ellos describen los paseos que da por la ciudad, a la caza del detalle esclarecedor, dando por buena la definición del mundo como un acertijo. Pero en mitad de la pesquisa, ese mundo puede transformarse en una pista de patinaje y la misión cambia de golpe.
Bárbara Mingo, escritora, traductora y editora, es Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid. Miembro cofundador de la revista de cine "Cabeza borradora", ha publicado los libros de poesía De ansia de goznes mi alma está llena y Al acecho, y la novela por entregas Corazón de crustáceo, así como cuentos en diversas antologías y artículos en "Letras Libres", "La playa de Madrid", "M21" y "El Estado Mental", de cuya redacción fue miembro. Su último libro publicados antes de Lloro porque no tengo sentimientos es Vilnis. Ha trabajado como colaboradora para, entre otros, La Casa Encendida, Agencia EFE, "El País", "Babelia", "Minerva", "La Vanguardia", etc. También fue asesora del gabinete del Ministro de Cultura y Deporte José Guirao.
La obra finalista del certamen Teoría del tacto, de Fernanda García Lao, es un conjunto de relatos poblado de personajes perturbadores que encarnan, en atmósferas opresivas, algunos de los problemas contemporáneos más acuciantes. Destaca el jurado como particularmente interesante y personal su dibujo de las relaciones familiares. Fernanda García Lao escribe de temas complejos con una prosa despojada, concisa, en la que se adivina un trabajo muy elaborado al servicio de una engañosa simplicidad que, en su transparencia, concede a lo cotidiano un protagonismo inusual.
Fernanda García Lao vivió y se formó en España, entre 1976 y 1993, debido al exilio de su familia. Se ha dedicado al teatro independiente como dramaturga, actriz y directora tanto en Buenos Aires como en Madrid, escribiendo y dirigiendo varias piezas teatrales, entre ellas, La mirada horrible, que obtuvo el primer premio de la Secretaría de Cultura de la Nación, a obras estrenadas en el 2000. En 2004, su novela Muerta de hambre resultó merecedora del Primer Premio de Novela por el Fondo Nacional de las Artes. Ha colaborado en medios a ambos lados del océano y coordina talleres de escritura. Fue seleccionada por la Feria Internacional de Libro de Guadalajara 2011 como uno de "los secretos mejor guardados de la literatura latinoamericana".
Los jóvenes se lanzan a escribir
En lo que hace referencia al VIII Certamen Joven de Relatos Cortos Tigre Juan, el fallo del jurado, compuesto por Amaia Martínez Goitia (presidenta), Raquel Álvarez, Andrea PavónGuinea, Mars Abella, Carmen Torres, Nerea Faza Pidal y Diego Garot (secretario), y actuando como Coordinador Javier Gámez, ha declarado por mayoría como ganador en la categoría "A" (de 12 a 17 años) al relato Olvidado recuerdo de Uxue Davalillo Pardo.
Olvidado recuerdo es un paseo por la memoria histórica, un relato con una cuidada
técnica y un estilo muy propio, que construye una ambientación paradójica: en ella surgen elementos casi tangibles, que envuelven al lector hasta hacerlo partícipe del recuerdo y, a la vez, las nieblas oníricas de lo irreal desdibujan los perfiles del sueño. El anhelo, la pena, la nostalgia y la belleza confluyen en esta breve historia de la que resulta difícil olvidarse.
Asimismo, el jurado ha premiado como finalista al relato Nuez moscada de María Monge Hermida. En Nuez moscada, las antiguas recetas generacionales compartidas por los abuelos saben a un ingrediente que sólo puede aportar el recuerdo de la familia, aquel llamado amor, o nuez moscada, como se apunta en el texto. La pérdida de un ser querido, la nostalgia, todo ello parece caber en un bocado, amargo, pero con notas dulces. Un relato cariñoso y entrañable que, en su brevedad, honra a la vida cotidiana y a sus pequeñas, grandes tragedias. Una vida se adormece, pero nunca muere ante los ojos de los que aman.
En cuanto a la categoría "B" (de 18 a 30 años), el fallo del jurado a nombrado ganador a La gravedad, cuyo autor es Diego Morcillo Sánchez. El relato pone de manifiesto la soledad imperante en la sociedad de hoy en día, soledad que, en este caso, no afecta únicamente al anciano que con la excusa de un viejo calcetín busca compañía más allá de la visita familiar, sino también la soledad del protagonista que se entretiene con un programa, a veces de televisión, a veces de lavadora.
Por otra parte, el jurado distingue como finalista en esta categoría al relato Amigo,
de Blanca Mejía Jara. Es Amigo un cuento donde tienen más importancia las señales que las certezas, donde las ausencias ocupan un lugar superior al de aquello que está presente. Un anciano que sobrevive sin su perro, al que sin embargo encuentra en cada uno de los quehaceres del día a día. Un perro muerto y una casa viva, llena de mensajes, objetos que respiran y un jardín que observa hasta ser el último espectador de la presencia del anciano y, sobre todo, de la ausencia de su fiel amigo.
Por último, y al tiempo que felicita muy cordialmente a los galardonados, el jurado ha querido hacer mención a los otros seis relatos que alcanzaron la condición de últimos cinco seleccionados, tres en cada categoría y dentro de los 132 presentados: en la categoría "A", El necio, del catalán Dan Bravo Also; Claro de luna, de la asturiana Daniela Molleda Rodríguez; y Reflexión, de la burgalesa Carla Antonia Orive González. En la categoría "B", Puedo jugar, de Teresa Zurdo Gil; Candela, de Marina Cañizares Funes; y Variaciones, de Blanca Mejía Jara.