Juan de Borbón. Un hombre solo
Fernando de Meer
3 abril, 2002 02:00Don Juan de Borbón
Fernando de Meer dedica su atención a los entresijos de la política de los monárquicos españoles en los años que van desde la abdicación de Alfonso xii en don Juan (1941) hasta la llegada a Madrid, en 1948, del actual Rey, enviado por don Juan para que se formase bajo la tutela de Franco.Fue una decisión tomada a favor de los intereses dinásticos y que cerraba unos años de permanente desencuentro entre Franco y el titular de los derechos de la Monarquía, que casi nunca coincidieron en su forma de entender el nuevo régimen ni en las circunstancias de una situación internacional. Tanto el período como el proceso político que aquí se estudia son conocidos de los historiadores que, aparte de querer bucear en las circunstancias que hicieron posible la actual Monarquía española, dirigen su atención hacia el Conde de Barcelona, un personaje que no encontró una generalizada y cordial rehabilitación hasta después de la muerte de Franco.
El trabajo de Fernando De Meer se alinea, por tanto, junto a los estudios generales del período que nos han ofrecido Redondo o Tusell, los estudios de Portero y Liedtke sobre la política exterior española del período y, sobre todo, los numerosos testimonios impresos de los protagonistas de aquellos hechos como Sáinz Rodríguez, Gil Robles, Anson, Vegas Latapié, López Rodó, Kindelán o Calvo Serer. Son muy numerosas las citas de la historiografía anglosajona sobre la política exterior del Reino Unido y de los EE. UU. respecto a Franco.
La originalidad de este libro deriva de una notable movilización documental que, en buena medida, procede del esfuerzo que se está realizando en la Universidad de Navarra para reunir archivos relacionados, sobre todo, con la España de la segunda mitad del siglo XX. Todo ese esfuerzo de acumulación documental se dirige a detallar la actuación de don Juan de Borbón entre 1941-1948 que Fontán -un privilegiado testigo- ha caracterizado en el prólogo como "la responsabilidad de representar y gestionar un legado histórico inmaterial" con la meta puesta en la restauración de la dinastía expulsada de España en 1931. Los años que se estudian en este libro son cruciales para la viabilidad de esta opción que estuvo sometida tanto a los vaivenes de la guerra mundial, como a la fragilidad de la opción monárquica en la sociedad española e, incluso, a las divisiones que se experimentaron en el propio campo de los monárquicos.
La presentación de una documentación tan prolija no hace que el autor pierda de vista las cuestiones de fondo, que aparecen nítidamente presentadas en el breve epílogo que cierra el texto. Ni las circunstancias de la política mundial favorecieron nunca la restauración de la Monarquía, ni el pretendiente encontró nunca la unanimidad de sus propios seguidores, muchos de los cuales se identificaban con la España que significaba Franco, mientras que don Juan estaba muy solo.
En realidad, a veces también estuvo no muy bien acompañado.