Ensayo

Mujeres en busca del amado

M. Toscano y G. Ancoechea

9 octubre, 2003 02:00

Ed. del Obelisco. 142 pags, 9 euros

Este pequeño volumen tiene una utilidad clara, que es la de recordar la existencia de una notable contribución femenina a la definición de la mística. Como es sabido, es este último un fenómeno bajomedieval, anidado primero en tierras del Rin, en el siglo XIV y XV, antes de que -ya en el XVI- tomara forma definitiva en España, con santa Teresa y san Juan de la Cruz. Pues bien, los autores muestran que, en los siglos XIII y XIV, hubo algunas religiosas (Hadewich de Amberes, Beatriz de Nazaret, Matilde de Magdeburgo, Matilde de Hackeborn, Margarita Porète, la hermana Katrei) que experimentaron ese tipo de fenómenos y lo pusieron por escrito o -lo que es más frecuente- lo hicieron sus biógrafos.

Es menos convincente lo que dicen los autores acerca de la existencia de una mística femenina en los primeros siglos del cristianismo, cosa que intentan probar recurriendo a los libros del Nuevo Testamento y a algunos escritos apócrifos. Pero el resultado es parco y quizás un tanto forzado. Por otra parte, ponen empeño en relacionar temáticamente esa mística femenina de los primeros siglos con la espiritualidad sufí (sobre todo persa) no porque crean que ha habido relación de influencia entre una y otra, sino para poner de manifiesto la semejanza entre ambas experiencias.

La verdad es que esas comparaciones rompen de tanto en tanto el hilo argumental del libro, sin que la semejanza resulte del todo convincente. Pero ahí está todo lo dicho y quizá sea suficiente para justificar la lectura de este pequeño volumen.