Historia del Ejército Popular de la República
Ramón Salas Larrazabal
25 mayo, 2006 02:00El XIV Cuerpo del Ejército republicano
En unos momentos en que se publican tantos libros insustanciales sobre la guerra civil, es una satisfacción encontrarse ante una obra verdaderamente importante, que constituye además una valiente iniciativa editorial: nada menos que reeditar el inencontrable y voluminoso estu-
dio de Ramón Salas sobre el ejército republicano.
No vamos a entrar en lo que supuso en su momento el impresionante trabajo del coronel Salas: los interesados y estudiosos de historia militar saben que se trataba de una obra imprescindible, primero porque era pionera en un campo casi completamente virgen en aquel entonces; segundo, por su sorprendente distanciamiento ideológico para el contexto en el que surge (en pleno franquismo y siendo su autor un militar que había luchado en el bando rebelde) y tercero, y sobre todo, por su rigor metodológico y riqueza documental. Lo importante, más que destacar lo que significó entonces el libro, es subrayar lo que hoy pervive de él.
Permanece lo que en su momento fue su principal cualidad, la mencionada exuberancia informativa sobre la organización, operatividad y acciones concretas del ejército popular. Como buen estudio minucioso, es también más que eso, dado que era imposible tratar del ejército republicano sin analizar al tiempo las maniobras del enemigo y, a su vez, era imposible trazar un cuadro completo de la guerra sin situar ésta en su contexto. Salas, sin embargo, considera que lo político siempre fue a remolque de lo militar, por lo que busca en esta última esfera las causas determinantes del gran fiasco republicano. Entramos con ello en los aspectos que siguen siendo más con-trovertibles del enfoque del libro.
Debe calibrarse a este respecto la motivación original de la obra: deshacer las justificaciones "interesadas" que elaboraron los vencidos acerca de su derrota, que han terminado por convertirse en tópicos que sostienen hasta los analistas más reputados (cita aquí a Raymond Aron como paradigma). El examen de los hechos, argumenta Salas, deshace mitos tan arraigados como el de la superioridad material de los franquistas o la ayuda nazi-fascista como factores decisorios. Ni aquélla existió como tal -más bien al contrario, el gobierno siempre dispuso de mayores recursos- ni las aportaciones italo-alemanas alcanzaron la calidad de las que recibió la República de la URSS y otros países. Todo lo más, podría hablarse de "equilibrio" en este terreno.
En definitiva, las conclusiones de Salas -tan polémicas hoy como entonces- son que las causas últimas del fracaso republicano no deben buscarse en el ámbito político sino en el terreno militar y, dentro de éste, en motivos más "psicológicos" (en el sentido de debilidad moral) que materiales: dirigido por unos oficiales incompetentes y con una tropa sin espíritu de victoria, la historia del ejército popular "es la historia de una permanente indigencia".