Ensayo

Prefiero ser mujer

Esther Tusquets

25 mayo, 2006 02:00

Esther Tusquets. Foto: Quique García

RQR. Barcelona, 2006. 135 páginas. 14 euros

Al abordar el último libro de Esther Tusquets es inevitable recordar que en 1978 la autora catalana iniciaba su andadura literaria con El mismo mar de todos los veranos, texto inaugural en nuestro país de una nueva novela escrita por mujeres.

El efecto para las jóvenes lectoras de 1978 fue deslumbrante. El primer libro de Tusquets, hoy convertido en novela símbolo de la época, supuso una conmoción en el fondo y en la forma, pues implicaba sumarse a la corriente europea de la novela moderna de la autoconsciencia femenina, inaugurada por Virginia Woolf, y ya en los años 70 cultivada por Doris Lessing, Ingebor Bachmann, Christa Wolf o Natalie Sarraute. Y entre otros muchos méritos, la autora y editora incorporaba asuntos tan diversos como el psicoanálisis (sobre todo en un libro posterior, Para no volver), el amor entre mujeres, la emancipación sexual, la hipocresía de la burguesía, las relaciones materno-filiales y la guerra de sexos.

El tiempo ha pasado, la condición femenina ha evolucionado, y Esther Tusquets (Barcelona, 1936) tiene ya 70 años. La edad de la autora, y su mirada sobre el desarrollo reciente de las mujeres, es pertinente para apreciar en su contexto la recopilación de artículos reunidos en Prefiero ser mujer. Se trata de una serie de textos de finales de la década de los 70 y principios de los 80, la mayor parte de ellos publicados en la mítica revista "Destino".

La condición femenina es el hilo conductor, y se esbozan temas tan diversos como los guateques de los años 50, la obligación de gustar, Freud y las mujeres, los celos , la maternidad, o la amistad. Y puesto que nuestra sociedad se ha transformado con celeridad en estos últimos veinte años, ha añadido una coda complementaria, con mirada retrospectiva, indicadora de los cambios (o permanencias) en esta evolución en femenino. La pretensión original de los artículos no era tanto sentar cátedra como poner en cuestión toda una serie de convencionalismos y coartadas sociales que afectaban a las mujeres. De modo que podemos recorrer estas visiones de un pasado en primera persona, con sus comentarios añadidos, como una crónica documental desde un ayer cercano, con algunas decepciones y con algunos objetivos pendientes.