Ensayo

Artesanías de España, V

Guadalupe González-Hontoria

24 mayo, 2007 02:00

Ed. del Serbal. Barcelona, 2007. 187 páginas, 24 euros

La reciente aparición del quinto volumen de Las artesanías de España cierra una obra que sobrepasa las mil páginas y contiene más de un millar de fotografías, magníficas algunas de ellas. Esta gigantesca labor etnográfica ha sido posible gracias al esfuerzo personal de la profesora Guadalupe González-Hontoria y Allendesalazar, académica Correspondiente de la Real Academia de la Historia y creadora, con la cesión de su propia colección, del Museo de Artes y Tradiciones Populares de la Universidad Autónoma de Madrid, que muy pronto se trasladará a una corrala del centro de la ciudad.

Arranca la escritura de este mapa y compendio del quehacer artesano en España con las primeras investigaciones etnográficas de Guadalupe González-Hontoria. Corrían los primeros años 70 y, ya entonces, era evidente que muchos de los oficios artesanos estaban en vías de extinción. Mantener la memoria de las artesanías populares fue lo que motivó a nuestra autora a lanzarse a recorrer España de cabo a rabo. El asesoramiento de los alcaldes, las muchas horas de minucioso trabajo en la Biblioteca Nacional completaron la inmensa tarea de censar objetos, costumbres, antropología, al fin, de quehaceres ya desaparecidos. Visitar a los artesanos, observar su trabajo, dibujar sus instrumentos o fotografiarlos, fue complementado con la adquisición de incontables piezas. Se priorizaron las compras de aquello que corría mayor riesgo de desaparición.

La arquitectura de los volúmenes de esta compilación se ha mantenido, como señala la autora en la introducción al primer volumen, desde el primero hasta el quinto. El primer parámetro organizativo ha sido espacial. España se ha dividido en cinco zonas. La primera, la zona septentrional, dedicada a Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Navarra, apareció en 1998; la segunda, la oriental se centra en Cataluña, Baleares, País Valenciano, Murcia; la tercera, en Andalucía y Canarias; la cuarta, la zona central norte, y la última, la que está ahora en los escaparates de las librerías, es la zona central-sur, la de Castilla-La Mancha y Extremadura.

Así, la provincia es la unidad espacial de referencia y dentro de ellas lo que se ha buscado ha sido su producción por materias primas tales como piedra, metal, madera, fibras vegetales, textiles, cerámica, vidrio, cuero, piel, etc. Cada uno de los capítulos está encabezado con los datos del Diccionario Geográfico Estadístico (1845-1850) de Pascual Madoz y en ocasiones con los de la numerosa bibliografía que maneja la historiadora.

Como muestran las páginas de esta obra, las artesanías de cada una de las zonas que han servido de pautas organizativas tienen características propias producidas por su contexto histórico y sociogeográfico. Las que encontramos en este quinto volumen -zona central sur- vienen marcadas por unos materiales de construcción en los que predomina la piedra y el barro. El uso del ladrillo se da sobre todo en casas toledanas o extremeñas. La madera se utiliza con frecuencia como elemento estructural y en las carpinterías de puertas o ventanas. A la vez "son tierras riquísimas en artesanías, en metales, en corcho, en madera, fibras vegetales, textiles, cerámica y cuero". Se completa la lectura de estos instructivos y amenos volúmenes con un índice onomástico y toponímico.