Image: Libertad de conciencia. Contra los fanatismos

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Ensayo

Libertad de conciencia. Contra los fanatismos

Martha Nussbaum. Varios traductores

24 diciembre, 2009 01:00

Martha Nussbaum. Foto: Archivo

Tusquets. 401 pp. 20 euros


La libertad de conciencia es la base de la libertad civil. éste es un argumento que empleó ya en el siglo XVII el exiliado polaco Samuel Przykowski, en defensa de su minoritaria iglesia, perseguida en su país de origen a pesar de que Polonia era por entonces uno de los estados más tolerantes de Europa. Parecía que tras siglos de guerras y persecuciones los europeos lo habíamos entendido, pero cuando los suizos votan en referéndum la prohibición de los minaretes y Sarkozy manifiesta comprenderles da la sensación de que el principio fundamental de la igualdad de trato a las distintas religiones empieza a ser puesto en duda, por temor a los musulmanes. Bienvenido sea pues el alegato de Martha Nussbaum en defensa de la libertad de conciencia que nos llega del otro lado del Atlántico.

Martha Nussbaum, nacida 1947 en el seno de una familia episcopaliana pero convertida desde su juventud al judaísmo reformista, es una intelectual de reconocido prestigio. Libertad de conciencia es una defensa de la tradición americana en la materia, no porque sea americana sino porque la considera buena. Por supuesto no faltan en la historia de EE.UU. ejemplos de discriminación religiosa, entre los cuales Nussbaum destaca la que sufrieron desde mediados del XIX los católicos, muchos de los cuales eran inmigrantes europeos pobres: nótese la analogía con los inmigrantes musulmanes en la Europa de hoy. Pero, en conjunto, el principio constitucional que defiende la igualdad de las religiones, al garantizar el libre ejercicio de todas ellas y prohibir que ninguna sea "establecida", es decir asumida como propia por el Estado, ha protegido durante más de 200 años los derechos de todos.

Libertad de conciencia es a la vez un estudio histórico, una reflexión filosófica sobre los principios en que se basa la tradición americana en la materia y un análisis de la jurisprudencia que la ha desarrollado. A diferencia de los conflictos que han retrasado el definitivo (esperemos que lo sea) triunfo de la libertad de conciencia en Europa, los EE.UU. la adoptaron desde el principio. Las distintas colonias inglesas de América fueron fundadas por comunidades religiosas distintas, y por tanto una nación unida sólo podía basarse en la libertad religiosa. El consenso sobre el tema que se plasmó en el texto constitucional se había ido fraguando en el curso del período colonial y su precursor fue Roger Williams, un autor casi desconocido en Europa, pero cuyos principios siguen siendo relevantes en el mundo actual. Williams fue un hombre profundamente religioso, cuyo espíritu libre le llevó a partir de Inglaterra y a ser luego expulsado de Massachussets, hacia 1635, para convertirse en el fundador de la colonia de Rhode Island. Fue un infatigable defensor de la libertad de conciencia, un admirador de las virtudes de los nativos americanos y un enemigo de la esclavitud, que en Rhode Island fue prohibida en 1652, antes que en ningún otro lugar de América. A diferencia de quienes defendieron la libertad de conciencia en el XVIII, cuyos argumentos eran laicos, Williams la defendía a partir de su lectura del mensaje evangélico, que le llevaba a considerar que en todos los países se debían respetar "todas las conciencias y sus cultos". Nobles palabras sobre las que debemos reflexionar.