Ensayo

Impotencia: Una historia cultural

Angus Mclaren

24 septiembre, 2010 02:00

Trad. de Coral Barrachina. Ed. Universidad de Valencia, 2010. 385 pp., 25 euros


El espectro de la impotencia es un viejo compañero de viaje cargado de malos augurios. El ejercicio de la sexualidad no es sólo un imperativo biológico o un juego gozoso. Con frecuencia está cargado de disfunciones de las que se habla poco y se escribe menos. Carlos II fue incapaz de engendrar un heredero y, a su muerte en 1700 se extinguió la rama española de los Habsburgo.

Editado en 2007 por la Universidad de Chicago, este volumen viene a cubrir con rigor y amenidad un tema tan complejo como es la impotencia. Su autor, Angus McLaren, es profesor de Historia en la Universidad de Victoria (Canadá) y ha publicado media docena de libros relacionados con la masculinidad y distintos aspectos de la sexualidad. En esta obra ha enfocado la impotencia desde la perspectiva, siempre agradecida, de la historia cultural.

Esta historia de la incapacidad masculina aborda los cambios en el modelo de masculinidad desde las ideas de los griegos y los romanos sobre la sexualidad. Desde ahí estudia la visión del cristianismo medieval y su transición a través del Renacimiento hasta llegar a la cultura masculina de los siglos XVII y XVIII. En el último tercio de estas páginas, analiza con especial brillantez la transformación del concepto de impotencia desde el inicio de la Modernidad hasta la aparición y expansión de fármacos como Viagra, Cialis o Levitra.

El doble mérito de McLaren radica, en primer lugar, en su capacidad para mostrar las tendencias que a lo largo de la historia de Occidente han estructurado las representaciones sociales de la incapacidad sexual masculina. En segundo lugar, McLaren evidencia que la angustia derivada de la impotencia ha revelado que el significado de ser hombre ha ido cambiando a lo largo de los siglos. Analizar el rendimiento sexual, tanto en términos de erección como de embarazo, ha mostrado una enorme capacidad explicativa en relación con la cultura y las normas sociales. Como recuerda Foucault, la sexualidad está siempre controlada, lo que cambia es la naturaleza del control.

Como afirma McLaren, la búsqueda de las causas de la impotencia revela con fuerza las transformaciones sociales. Si en la Edad Media se creía en la brujería, en el XIX se asociaba a la masturbación adolescente y a mediados de 1970 "la impotencia se describía como una epidemia que afectaba a un tercio de los hombres". Su origen se entendía psicológico hasta que en 1998 los laboratorios Pfizer lanzan Viagra y la palabra impotencia se transforma en disfunción eréctil, y lo que antes eran trastornos del carácter se tornaran simples problemas vasculares. Viagra se convirtió en el medicamento más vendido de la historia.