España partida en dos
Julián Casanova
22 marzo, 2013 01:00Reconozcamos ya que el historiador sale airoso del envite y cumple sobradamente los objetivos propuestos. No es menos cierto, por otro lado, que el especialista que se adentre en sus páginas tendrá que transigir con un conjunto de simplificaciones que son inevitables en una obra de este formato. Tampoco debe pedirse una originalidad en el enfoque o unas aportaciones novedosas. Lo que aquí importa es la funcionalidad antes expuesta y a ella se sacrifica -con buen criterio- la labor de conjunto. Lo que aquí hace Casanova -y agradecerá el lector sin prejuicios- es urdir con precisión una historia de la guerra civil en la línea usual en el ámbito académico, es decir, refractaria a los planteamientos revisionistas de una cierta derecha con fuerte impacto mediático e indudablemente más receptiva a las razones del bando republicano, aunque en este caso es patente un esfuerzo por evitar los excesos maniqueos de un sector militante de la izquierda. El autor maneja hábilmente la bibliografía reciente, subraya su dimensión internacional, enfatiza el aspecto de la represión y no olvida resaltar el papel que desempeñaron los protagonistas de carne y hueso, desde Franco hasta Negrín.