En la estela del celebrado
Diario de Greg y otras memorias de antihéroes juveniles, llega una nueva entrega de la serie iniciada con
Se vende mamá en la que el simpático Óscar nos desvela, en primera persona, sus desventuras familiares. Si en su momento el objeto de venta fueron la pesada de su madre o el egocéntrico padre de su mejor amiga,
ahora le tocará el turno al Garbanzo, insufrible hermanito que invade su dormitorio alterando con sus berridos sus plácidas noches de sueño. El relato se va mechando con listados, juegos tipográficos o correos electrónicos que, además de las juguetonas ilustraciones de Guerrero, ayudan a dinamizar estas primeras lecturas en las que el niño descubrirá que, aunque no existe la familia perfecta, con humor y tolerancia se puede formar un gran equipo.