Nos encontramos ante la tercera novela galardonada de las cuatro que, hasta la fecha, Fernández Sifres lleva publicadas con diferentes sellos editoriales. De nuevo, el autor demuestra su interés por los personajes desfavorecidos -en esta ocasión una pareja de mendigos de un canal holandés y un muchacho sin una pierna-, a fin de transmitir al lector, no solo una manera diferente de afrontar la vida, sino la constatación de que se puede ser feliz aunque las circunstancias se nos pongan en contra.

Al quedar lisiado en un accidente de bicicleta, el pequeño Frits se entretiene observando desde su dormitorio la barca de los Srs. Dussel, un matrimonio de ancianos que parece muy unido aunque muchos días no tengan ni para comer. La entrañable amistad que va aflorando entre ellos se entrelaza con cierta trama misteriosa, para culminar la resolución del conflicto -aquel surgido cuando la sociedad descarga sus prejuicios sobre estos individuos que se escapan de la norma- con la introducción de la fantasía como elemento redentor en el prosaísmo de tantas existencias. En definitiva, un relato que nos lleva a reflexionar sobre las pequeñas cosas que dan sentido a la vida, con el añadido de las creativas ilustraciones de Puño.