Nos encontramos ante un álbum lleno de encanto en el que el pequeño protagonista va enumerando las dificultades que le impone el ser pequeñito ante distintas circunstancias, de las que sin embargo, sabe salir airoso con recursos de lo más ingeniosos. Así, trata de navegar con su paraguas cuando la lluvia se convierte en río caudaloso, o de encender la luz cuando le pesa la oscuridad de la noche. La confrontación entre lo grande y lo pequeño no solo será la base que sustente este juego de contrastes entre la pequeñez del niño y la inmensidad del mundo exterior, sino que animará la pluma genial de Urberuaga para dotar de humor y ternura a las ilustraciones de nuestro héroe en cada una de sus aventuras cotidianas. Sin duda, la estructura repetitiva -ideal para leer en voz alta- y el saber que no estamos solos ante los aprietos de la vida conquistarán a todo el que se asome a sus páginas.