Tras la célebre colección Aya de Yopougon en la que Marguerite Abouet nos trasladaba hasta un barrio de Costa de Marfil durante los años 70, la autora africana regresa a los escenarios de su infancia para recrear, en una nueva serie de cómics,el día a día de una pícara muchachita que tiene una especial habilidad para meterse en líos.

Lejos de los tópicos de hambruna y guerra, Abouet derrocha humor al construir la realidad cotidiana de la pequeña Akissi, una obstinada niña que no duda en ponerse al mundo por montera cuando los chicos no la admiten en el equipo de fútbol o tiene que enfrentarse a un gato hambriento que pelea por arrebatarle el pescado de su tía Victo. Pocos lectores podrán contener la carcajada al contemplar a esta traviesa protagonista que huye de lo políticamente correcto y, a falta de muñeca, toma prestado el bebé de los vecinos para jugar a las mamás o se pasa el día discutiendo con su hermano mayor. Conflictos universales con los que cualquier lector puede sentirse identificado, pero con todo el encanto de los escenarios africanos. Gran parte de responsabilidad en esto último tendrán las ilustraciones de Mathieu Sapin. Siguiendo la estela de Clèment Oubrerie en sus anteriores trabajos con la autora marfileña, nos conduce hasta el mercado, el descampado que sirve de patio de juegos y otros espacios coloridos de la ciudad de Akissi. Una intrépida heroína que con sus trencitas de colores y su natural desparpajo nos hará cómplices de sus aventuras y desventuras desde la primera página.