Ilustraciones de Luisa Vera, Malpaso, 44 páginas, 15'50 euros. (A partir de 6 años)
A pesar de su "mala prensa", ¿quién no ha sucumbido a los encantos de una bruja? Anita recibe encantada a la jocosa hechicera que alivia la soledad de su dormitorio desde que su prima la diera de lado por considerarla un microbio. Pero ya se sabe que las apariencias engañan, y ni un microbio tiene por qué ser malo ni todas las brujas resultan feas y taimadas como le demostrarán sus nuevas amigas: unas preciosas brujillas que, en una suerte de disfraz inverso, se divierten afeándose con todo tipo de bigotes y verrugas postizas. Esta y otras enseñanzas, como que debemos desear algo con mucha intensidad para lograr que se convierta en realidad, son algunos de los mensajes que Fernández-Cubas nos lanza para cazarlos al vuelo. A ello se suman las divertidas ilustraciones que atrapan el toque guasón de cada personaje y ese humor que destila el texto de esta maestra del relato breve.