Tomar conciencia de que vivimos en un lugar privilegiado que se irá deteriorando si no ponemos cuidado en ello es el motor que anima este didáctico álbum en el que las expresivas ilustraciones se alían con un mensaje claro: todos podemos ayudar a proteger el medio ambiente. La necesidad de mantener limpios ríos y océanos para preservar los hábitats o la obligación de cuidar los bosques que renuevan el oxígeno, es tan importante como tratar de no contaminar el aire con el humo de las fábricas y los coches.
De esta manera, el joven lector comprenderá que si la temperatura del planeta sigue subiendo el entorno de muchas especies puede peligrar, que debemos buscar fuentes alternativas de energía y que, en nuestras pequeñas parcelas, acciones tan sencillas como apagar las luces al salir, no despilfarrar el agua o reciclar la basura son vitales para la salud de nuestro planeta.