Novela

El pabellón azul

Ramón Pernas

24 enero, 1999 01:00

Espasa Calpe. Madrid, 1998. 193 páginas, 2.300 pesetas

Texto generado por la memoria con honda emoción y altas dosis de nostalgia y ternura, en un estilo sencillo y ajustado a la subjetividad de los recuerdos revividos por el narrador y protagonista

ésta es la segunda novela de Ramón Pernas (Vivero, Lugo, 1952). En ella rinde homenaje a una de sus confesadas pasiones, el circo, al que ya había dedicado el libro Cien años de circo en España, volumen antológico escrito en colaboración con José Mario Armero. Ahora, con El pabellón azul, Pernas prosigue su trayectoria narrativa manteniendo su relación con la pequeña ciudad provinciana de Vilaponte, en la costa lucense. De aquel espacio imaginario, trasunto de su Viveiro natal, partía la historia de su primera novela, Si tú me dices ven (1996). Y al mismo reducto de aislamiento vuelve el final de la aventura de El pabellón azul, que supone un avance considerable respecto de la anterior por las cualidades literarias de un texto generado por la memoria con honda emoción y altas dosis de nostalgia y ternura, en un estilo sencillo y ajustado a la subjetividad de los recuerdos revividos por el narrador y protagonista.
éste es un viejo titiritero que antes fue actor, director y empresario ambulante en diversos espectáculos de circo, cine y teatro en diferentes lugares de España y América. Desde su infancia y adolescencia en Italia hasta su establecimiento en Buenos Aires, después de haber recorrido muchos pueblos y ciudades de La Argentina, Augusto Bordino, viudo, retirado y solo en Vilaponte, adonde vino a parar por influencia de su mejor amigo, recuerda toda una vida errante por Europa y América al servicio del espectáculo y la diversión popular. La madeja de la memoria va desgranando la aventura familiar de los Bordino y sus amigos, gentes con alma de cómicos y saltimbanquis que encarnan la libertad y la alegría de vivir en la incertidumbre de la lucha por la existencia, sin perder nunca la fidelidad a sus orígenes y a sus convicciones íntimas. La subjetiva rememoración del viejo Bordino, impregnada de melancolía y añoranza por un mundo que se ha ido, se ofrece como una novela de la amistad y el amor a la familia y al mundo del espectáculo, considerados desde su solitario refugio en espera de la muerte. Se produce así un significativo contraste entre el presente narrativo de tristeza y acabamiento del narrador y protagonista en Vilaponte y su pasado nómada, de agitación y bullicio, en el circo, el teatro y otras diversiones. En lo cual se contraponen también la soledad de la vejez y la vitalidad de la juventud.
Lo más logrado de la novela está en su calculada gradación emocional ascendente que llega a su clímax con la muerte de la esposa, cerca del final, seguido de una cadencia bien resuelta con la visita del hijo mayor y la hija menor. Ella es la narradora del breve epílogo con remate poético en suspensión sugerida por la palabra transmitida sólo a los Bordino. Estos últimos capítulos, con la recreación de una adaptación teatral de Moby Dick, la muerte de la esposa y la llegada final de los dos hijos más amados, acrecientan la intensidad emotiva y lírica en el desenlace de la novela. Con este conclusivo cierre la estructura de la novela anuda eficazmente dos motivos recurrentes en el monólogo de Augusto Bordino, que pespuntea su discurso con sendas prolepsis o anticipaciones referidas a una paloma que ha de llegar con una carta y al hijo que vendrá a pasar el verano con su viejo padre en aquel pueblo aislado en la costa gallega. Otros hallazgos, más ocasionales pero de indudable contribución al interés del relato, se encuentran en la invención del profesor Ardo y su caja parlante en una lengua imposible, el "galletano" (mezcla de gallego e italiano) y en la evocación de experimentos como la narración del episodio bíblico de Jonás y la ballena a modo de introducción popular y milagrera a la versión teatral de Moby Dick. Con tales ingredientes ordenados en la íntima rememoración de un alma sencilla se completa una novela que agradará a muchos lectores, aunque a veces caiga en el lugar común y se hayan deslizado algunas imperfecciones gramaticales que no llegan a enturbiar la naturalidad y frescura de un estilo acorde con el punto de vista y el tono adoptado.