Novela

El sabor de un hombre

Slavenka Drakulic

2 mayo, 1999 02:00

Trad. de L. Garrido y T. Pistelek. Anagrama, 208 pág., 1.950 ptas.

E l sabor de un hombre es la historia límite de una pasión, protagonizada por dos jóvenes extranjeros, estudiantes de postgrado en Nueva York. Tereza, una poeta polaca, que se enamora de José, un antropólogo brasileño, estudioso de canibalismo, y realiza un trabajo sobre el incidente del avión siniestrado en los Andes. La diferencia es tal vez uno de los factores que opera de forma más vehemente para la atracción amorosa, cuando estas dos personas se encuentran en una ciudad extraña con una lengua que no es la propia. Y es entonces cuando el cuerpo ofrece su propio sistema comunicativo. La novela transcurre en tres días, en los que Teresa, que tiene que volver a Polonia, rememora los tres meses en Nueva York, el ritual amoroso con José, su relación claustrofóbica, y lo intolerable de su separación, que la llevarán a realizar actos terribles que ella reviste de "hambre divina", de comunión erótica, para no tener que separarse nunca de su amado.
Slavenka Drakulic (Croacia, 1949) alterna su labor como periodista con el ensayo y la novela. El sabor de un hombre es su tercera novela, publicada en Zagreb en 1995. El lector queda atrapado por un estilo magnífico, de un lirismo clarividente y desolador, por una historia sabiamente narrada, fuerte hasta los límites, narrada en primera persona por Tereza, y que no se borrará fácilmente de la imaginación del lector. Esta dureza recuerda en algunos momentos la escritura de Duras, en obras como El amante, en esa descripción de pasiones devoradoras y de situaciones al límite. Pero en el juego del poder amoroso, Tereza es consciente que José está poseído por la debilidad, que sólo puede contar con su indecisión, y toma las riendas de la historia, dejándose conducir por su "hambre" especial que transformará su experiencia vital para siempre. Encuentra así una forma perversa de olvidar, porque tal vez de lo único que se puede fiar es de la memoria de su cuerpo.