La Sombra del Gudari
Rosa Pereda
6 junio, 1999 02:00En ellas se escuda la autora para hacer memoria del fervor revolucionario, de tantas historias tocadas por la necesidad vital de ocupar una posición en la lógica de afrontar una lucha justa, de tantos personajes ocultos detrás de un nombre escogido para esconderse, ellos, ellas... Con todo lo que ofende una posición firme en el único lado admitido por este asunto tan difícil, que no siempre se llama "ETA", con tantas curvas y tangentes.
Y Pereda lo hace -en la línea argumentada por Juaristi- novelando la sombra de ideales en torno a los que crece la espiral de leyendas alojadas en palabras como "nación", "historia" y "folclore". Y lo enfoca desde el lado humano, el que reclama la literatura, el que nunca es noticia. Por eso, aunque flaquee el ritmo de lo que narra con matices poéticos, aunque la tensión del argumento se diluya entre confidencias entrecortadas..., interesa. Porque los entredichos rodean de reflexión este viaje de cuatro mujeres, enredadas en culpas y flaquezas. Que sólo encuentra alivio lejos del miedo.