Novela

Cuando tía Lola vino a quedarse

Julia Álvarez

4 julio, 2001 02:00

RBA, 2001. 122 páginas, 1.990 pesetas

De todos era conocida esa gran minoría de hispanos procedentes de Centroamérica, Caribe o Suramérica, que pese a su número, muy superior al de cubanos o puertorriqueños, permanecían culturalmente "mudos". Así fue hasta que Julia álvarez, escritora de origen dominicano afincada en Vermont, publicó De cómo las chicas García perdieron su acento, lo que la convirtió en uno de los referentes necesarios en la literatura hispana en los Estados Unidos, al tiempo que se erigía en la voz más potente de ese "cuarto" grupo de hispanos.

El argumento de esta novela se encuentra condensado en el propio título de la obra. Un matrimonio de dominicanos que viven en los Estados Unidos se acaba de divorciar. Los dos hijos de la pareja, Miguel y Juanita, se mudan con su madre a Vermont, en tanto que el padre continúa viviendo en Nueva York. La tía Lola, una solterona un poco alocada, va a visitar a su sobrina para ayudarle en el cuidado de los niños. Tiene el don de ganarse a la gente, y sus sobrinos, que al comienzo se sentían avergonzados de ella, terminarán por desear que no regrese nunca a la isla.

La historia, a primera vista intrascendente, se revela como algo mucho más complejo. La extravagante tía Lola pone en entredicho la deshumanización norteamericana, pero también la nueva realidad de los dominicanos afincados en Estados Unidos. La nueva generación parece haber olvidado de dónde viene, cuál es su historia. Desde luego, esta novelita no puede compararse con obras anteriores de la autora, pero en absoluto puede considerarse un fracaso.