La espera
HA JIN
7 noviembre, 2001 01:00La espera se inscribe en la tradición de la gran novela realista. Al igual que Conrad o Nabokov, Ha Jin no escribe en su idioma natal, pero su inglés no está al servicio del estilo, sino de la narración. Su prosa tiene la sencillez de un poema, pero nunca se retuerce en busca del hallazgo verbal. El espíritu de Dickens impregna todo el relato. A diferencia de Clarín, Ha Jin muestra ternura hacia todos sus personajes. No hay crueldad en su mirada, sino esa melancolía del que percibe la vida como un proyecto malogrado. Encerrados en su sufrimiento, Lin y Manna se destruyen mutuamente, pero es la fatalidad y no el egoísmo lo que va erosionando sus vidas. No hay culpables. La vida es imperfecta y la literatura se limita a certificar este hecho. Ha Jin cierra su relato con la inminencia de la muerte que reunirá a todos los que la pasión había separado.