Image: La mujer que silba

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Novela

La mujer que silba

A. S. Byatt

15 enero, 2004 01:00

A. S. Byatt. Foto: Ricardo Cases

Traducción de Susana Rodríguez-Vida. Emecé. Barcelona, 2003. 500 páginas, 22’20 euros

La mente de la magnífica escritora británica A.S.Byatt permite efectuar un recorrido fascinante por las múltiples direcciones del saber que persiguen los seres humanos. Los personajes de su última novela, La mujer que silba, son profesores y científicos. Cada uno se debate en un mundo cultural y religioso particular, condicionado por los conocimientos científicos y literarios, las diferentes filosofías, las creencias religiosas, astrológicas, simbólicas y supersticiosas que imperan en Occidente desde hace unas décadas.

Con un sentido ejemplar de la descripción, el narrador omnisciente muestra de forma irónica el peligroso camino del pensamiento. Poco a poco, el lector descubre el mundo de conexiones que existe entre las diferentes ideas, historias y personajes que, como una perfecta telaraña, forman la estructura de una fascinante novela. Frederica abandona la enseñanza de la literatura para conducir un programa de televisión en el que entrevista a toda clase de intelectuales. Un enfermo psiquiátrico, Joshua Ramsdem, forma una secta de maniqueos bajo las enseñanzas de San Agustín. La Universidad de North Yorkshire prepara un ciclo de conferencias sobre "mente y cultura", que un grupo de estudiantes llamados "antiuniversidad" pretende perturbar organizando otro ciclo; sin darse cuenta, invitan a los mismos conferenciantes. La existencia de cada uno se convierte, de forma absurda, en una especie de explicación intelectual capaz de torcer el rumbo de sus propias vidas. Sólo las reacciones de los niños obligarán a los adultos a enfrentarse con el mundo real, cuya separación entre el bien y el mal no resulta claramente definida. Cada personaje es, a la vez, ángel y demonio. Cada suceso tiene su cara oculta. Cada búsqueda de "luz brillante" conduce a la oscuridad. Por eso jamás sabremos si Lucy Nighby acuchilló o no a su marido y a sus hijos. El lenguaje es un enigma.

La novela se ríe del pensamiento humano y hace que sobresalga la importancia de la vida natural. Tres mujeres dan a luz de forma bestial. La sangre fluye de sus cuerpos descubriendo el sentido de destrucción y generación que representa la vida misma. Una repetición cíclica de las acciones del hombre, de sus pasos y reacciones, comparadas sin cesar con las costumbres de ciertos animales. Tan sólo el pensamiento -pensamos- pertenece al género humano. Entonces el arte no debería ser más que un juego mental, ya que "el ser humano necesita que el arte lo burle. Si aceptamos un final feliz es precisamente porque sabemos que en la vida no ocurren; tenemos derecho a la gran ironía de un final feliz porque no creemos en él. ¿Me estás escuchando?". Novela sobre la mente humana y sus consecuencias en la vida diaria, La mujer que silba no es solamente interesante, sino una historia divertidísima, y perfectamente escrita, que nos descubrirá la mezcla de culturas y de creencias que rigen a los hombres.