Image: Medida por medida

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Novela

Medida por medida

William Shakespeare

25 noviembre, 2004 01:00

William Shakespeare. Retrato anónimo National Portrait Gallery

Trad. y Ed. ángel-Luis Pujante. Espasa. Madrid, 2004. 158 págs, 7’20 euros

Considerada problem-play por unos y dark comedy por otros, Mesure for mesure se compuso entre la primavera y el verano de 1604, y no ha dejado de atraer la atención de la crítica.

Coleridge la calificó de "dolorosa". Hazlitt vio en ella al Shaekespeare moralista; Walter Pater, "la tiranía de la naturaleza y de las circunstancias"; Empson, la ambigöedad de un léxico que, por el carácter equívoco de algunos de sus términos, duplica las posibilidades del sentido. Algunos de sus versos fueron objeto del sabio comentario de Samuel Jonson, y los mismos sirvieron de cita introductoria al Gerontion de Eliot. René Girard la interpretaba como una imagen del mecanismo destructor del deseo, y H. Bloom la definía como "salvajemente amarga" y como "cosmos corrupto" que, a través de una serie de tonalidades equívocas, llevaba la acción más allá de los límites de la comedia misma. Lo que Bloom descubría en ella era un "abismo de interioridad": una "obra maestra del nihilismo" que pone en tela de juicio la naturaleza y la sociedad, la razón y la revelación, la ley y la justicia. Otros advierten una "manipulación transferencial" antefreudiana, y casi todos coinciden en reconocer la ausencia de personajes secundarios.

Pujante ofrece una acertadísima versión, precedida de una introducción completa y coherente en la que se subraya el peso de la sexualidad como forma de definir los personajes; la estructura bimembre barroca; el entrecruzamiento de los estilos y de los géneros y, a través de ellos, de diversas cuestiones de índole intelectual, moral o religiosa. Shakespeare parecer haber tomado como base una de las novelas de Giraldi Cintio, pero no directamente sino a partir de la dramatización hecha por Whetstone en su Promos and Cassandra (1578), que él casi "renoveliza" en su interés por acentuar las posibilidades tragicómicas e hiperdramáticas de la denominada "comedia de perdón". Pujante indica la huella de las ideas de Guarini y, sobre todo, la integración del final inesperado, propuesto por éste, en un clima de época caracterizado por la experimentación moral. Muestra también el paralelo de The Malcontent de Marston, escrita el mismo año, y en el que también se juega con disfraces y cambios de identidad; y compara la obra con Lisístrata de Aristófanes y Volpone de Ben Jonson.

Siguiendo la tesis de Schanzer, sugiere sus coincidencias con las doctrinas con el Basilikon Doron, publicado en 1598 y en el que el rey Jaime I Estuardo mostraba su preocupación por el buen gobierno y la rigurosa aplicación de la ley. Con argumentos parecidos, pero distintos, a los de Schanzer, Auden, en una conferencia pronunciada en 1947, insistía en que Medida por medida trata de tres temas : "la naturaleza de la justicia, la de la autoridad y la del perdón". Basándose en el libro de Ch. Norris Cochrane, Christianity and Classical Culture, reconoce la influencia de Cicerón y de S. Agustín, que aquí se contraponen; distingue "tres clases de transgresión del sexto mandamiento"; y , no sin ironía, afirma que, en la obra, "el matrimonio reemplaza a la pena de muerte".

Shakespeare hace aquí teatro de ideas y alterna y combina situaciones y personajes que, en el acto iv, rozan el absurdo kafkiano. Antiguo y Nuevo Testamento aparecen también contrapuestos en la más peculiar de las comedias shakespereanas, en la que se enfrentan dos criterios extremos, representados por Angelo y por Isabel, y que se relativizan no sólo a lo largo de la acción sino en el mismo pensamiento formulado por el Duque : "Ya sólo interesa lo nuevo, y así las cosas, tan peligroso es obstinarse en un hábito como meritorio porfiar en cualquier empresa".

Shakespeare tematiza una situación y sensación de cambio y, con ellas y en ellas, la crisis de valores y la falta de normas de conducta que la suelen acompañar. La solución propuesta por el Duque no es sino un hábil juego de sustituciones y de correspondencias. De ahí que algunos entiendan su título como si la cita bíblica en la que al parecer se inspira significara algo así como Lo mismo por lo mismo, ya que, en el relativismo moral en el que la obra se mueve, todo da lo mismo y, por ello, todo es igual. Este relativismo nihilista es lo que hoy más nos entusiasma y lo que la hace moderna y actual.