Image: Llenos de vida

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Novela

Llenos de vida

John Fante

24 julio, 2008 02:00

John Fante. FOTO: Archivo.

Traducción de A.-Prometeo Moya. Anagrama. Madrid, 2008. 157 pp., 15 e.

Ignorado en su momento por la crítica, desconocido por los lectores, autor de culto para sus seguidores y considerado el precursor del realismo sucio, John Fante (1909-1983) es uno de los personajes más singulares del panorama literario estadounidense. Reconocido guionista de Hollywood, sus novelas y cuentos pasaron inadvertidos hasta que Bukowski reivindicó para él un puesto de honor en el olimpo literario estadounidense. Se redescubrieron entonces obras como Pregúntale al polvo, La hermandad de la uva o Espera a la primavera, Bandini. Con este nuevo título, Llenos de vida, se completa la publicación en español de las novelas de este italo-americano y, si mi biblioteca está actualizada, sólo queda por editar su volumen de relatos The Wine of Youth. En anteriores reseñas ya confesé tanto mi admiración por Fante como mi desconsuelo por el escaso interés que ha suscitado entre los lectores españoles, pero en España y Francia, donde se le compara con Steinbeck, el número de sus lectores crece significativamente.

Llenos de vida es su obra más autobiográfica. El protagonista, John Fante, es un guionista de Hollywood ilusionado ante la llegada del primer hijo. Durante el embarazo la casa recién comprada sufre un ataque de termitas, y la esposa experimenta un redescubrimiento religioso que la acerca al catolicismo. Finalmente, el niño nace sin mayor problema: "Parecía arrugado y feo./…/ Conté diez dedos en las manos, diez en los pies y un solo pene. La verdad es que un padre no podía pedir más." (p. 155). ésta es la ácida y corrosiva ironía de Fante que ya conocíamos de títulos como "Mi perro idiota" (incluido en Al oeste de Roma) y Un año pésimo, pero ahora alcanza un grado superlativo al tratar el personaje de su padre, quien viaja desde su hogar al de su hijo para enfrentarse sin piedad a las termitas. Algunos pasajes relativos al padre son hilarantes, como aquel en que decide confesarse, tras más de 50 años, a causa de su futuro nieto. Se habrá deducido que la relación del Fante personaje con su progenitor es tremendamente compleja, tanto como la que mantiene con su
esposa.

El protagonista que Fante nos presenta viene a ser una suerte de contrapunto de Arturo Bandini, protagonista de sus novelas más conocidas. Con Bandini nos introdujo en la sordidez de la sociedad estadounidense azotada por la depresión; Fante personaje tiene más que ver con el anti-héroe literario en una sutil evolución del Leopold Bloom de Joyce. "¡Qué bello era el mundo! ¡Qué rico el soñador!" (p. 10) exclamaba el protagonista al comienzo de la obra, pero conforme avanza la acción entendemos que él ni controla los acontecimientos ni influye en el desarrollo. Incluso perder el órdago lanzado a su mujer tras amenazarla con el abandono se acepta con pasividad, pues "nadie deja a una mujer en ese estado. Hace falta mucha paciencia, pero no te vas." (p. 121).