25 centímetros. El título se impone como ofreciéndole al lector la medida de un relato que busca, ante todo, no pasar inadvertido; como arrastrándole hacia una novela de sexo que incluye heroicidades pornográficas. Y sí: trata de sexo, en la vida cotidiana, en la industria del porno, en internet. Y trata de jóvenes y no tan jóvenes que buscan ingresos extras, y de una sociedad consumista que no puede negar que el "sexo es consumo".

El narrador es un joven que busca su oportunidad y la encuentra en ese mundo al que se acerca como una elección libre a cambio de éxito y dinero. Nada que ver con la joven búlgara que busca saldar una deuda siempre pendiente, o la universitaria que necesita pagar sus estudios. No son más que un ejemplo, porque hay muchas identidades en esta marea de historias que se dejan oír aquí .

De héroes -al estilo de aquellos perdedores de Ray Loriga- trata este libro. De jóvenes de una generación que busca su lugar en el mundo, aquí increpada por la frase "lo tenéis todo", y sin capacidad de respuesta a la pregunta ¿qué nos vais a dar a cambio? Este relato es la respuesta interesante y osada de su autor, David Refoyo (1983). Como un reportaje sin música, atinado y preciso. El silencio es lo único que confirma la ausencia de horizonte. Y cierta tristeza.