Cosas que brillan cuando están rotas
Nuria Labari
29 julio, 2016 02:00Nuria Labari. Foto: Javier Cortés
"Es mentira -dice Nuria Labari en la nota preliminar de este debut en la novela-: la realidad no supera la ficción. Necesitamos la ficción para superar la realidad". Se refiere, así, a las razones que le llevaron a escribir este relato cuya razón de ser se halla en la quiebra que, sobre la realidad, supusieron los atentados del 11-M y en su necesidad de regresar a aquel dolor pasando por la ficción, como un ejercicio de superación personal que pudiera servir al estado de ánimo colectivo.Nuria Labari (Santander, 1979), escritora y periodista, vivió aquellos días desde la intensidad del periodismo, y regresa a ellos en esta novela. Pero no se queda en un ejercicio documental, la ficción le sirve para crear una historia paralela en la que cuenta lo que sucede en la vida de una periodista implicada en el seguimiento de los atentados, y sometida también al vuelco que da su vida personal cuando algo, en ella, se rompe.
Para articular este enfoque, el protagonismo del relato descansa en la familia de Eva, la periodista (43 años), volcada en su trabajo, y en dar respuesta periodística a la tragedia, cuando estalla. Un día antes, Eric, su marido, decide irse a Berlín una semana, con su hija Clara, de 17 años, sin otra razón que la necesidad de alejarse de una relación agotada, y la de reencontrase con la mirada esquiva de su hija. El relato se forma con el punto de vista de los tres sobre lo que le está sucediendo a cada uno mientras se desata la masacre. Pero todo está mezclado, existen heridas fundacionales y los conflictos no pueden aislarse, ni las personas, y su manera de romperse y de brillar cuando se rompen lo pone en evidencia. Este enfoque, además de otorgar una intensidad emocional que abraza a cualquier lector, lo convierte en un libro veraz, necesario por convocar al dolor y al miedo, evitando que lo ocurrido pueda ser parte del olvido.