Fernando Rueda regresa al espionaje con 'Líneas rojas': 'true crime', superespías y 2.000 millones en féretros
- El periodista, autor de 'bestsellers' como 'Yo confieso' y 'La Casa', presenta una novela, con trazas de película, que recuerda a 'La casa de papel'.
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Líneas rojas sería un título perfecto para un ensayo sobre políticos obsesionados con el poder y sin límites o para denunciar a comisionistas afanados en llenar sus bolsillos. Líneas rojas, sin embargo, es el título elegido por Fernando Rueda (Madrid, 1960) para su nueva novela dedicada al ominoso mundo del espionaje que tan bien conoce.
Cuando Rueda era un joven periodista traspasó las líneas rojas con La Casa, best seller en el que desnudó el proceder, a veces delictivo, de nuestros espías. 31 años después, ni el CNI se lo ha perdonado ni el autor ha dejado de homenajear a los espías.
Líneas rojas es casi un true crime. Hace 20 años se descubrió y se tapó cómo una organización guardaba en España palés llenos de billetes. Aparecía un político. Este hecho sirve al autor para novelar una trama con seis superespías españoles (reales, con nombres alterados) cuya misión es desarticular una banda a punto de escamotear 2.000 millones para mandarlos a un banco israelí.
La novela, con trazas de película, recuerda a La casa de papel. Devoto de Le Carré, Rueda quiere a los espías, este género de tipos magnánimos, crueles, solidarios, tocados por la bonhomía y por el desinterés por su suerte.