Ginés Liébana, pintor y dibujante nacido en Torredonjimeno, (Jaén) en 1921, pasó su infancia y primera juventud en Córdoba, donde fundó, junto con Pablo García Baena, Ricardo Molina y Juan Bernier la revista "Cántico", referente lírico fundamental en la posguerra española. Liébana cambia su residencia por Madrid, donde colaborará en "El Español" como dibujante. Vivirá también durante un tiempo de Venecia, recorriendo toda Italia, donde expondrá en numerosas ocasiones, hasta volverse a instalar en Madrid a finales de la década de los sesenta, dedicado en exclusiva a su quehacer pictórico.

De su labor literaria, sobresale El navegante que no se quedó en Toledo (1988), Sostenida bajada continua (1995), Donde nunca se hace tarde (El viento pasa tarjeta) (1996), y esta nueva entrega literaria, Síntesis, prologada por el profesor Juan Ruano León, con un estudio muy completo de su obra. Desde el mismo título posee este poemario un valor confesional de intenciones estéticas. El poeta transita desde la coloquialidad determinada de muchos poemas, hasta ofrecer un giro completo en versos siguientes, para plasmar su gusto por lo barroco, por el concepto desarrollado desde una idea matriz expuesta al comienzo del poema. De esta manera, el verso discurre siempre recorrido por una capacidad plástica originadora, caracterizada por una particular manera de "ver".

Porque la mirada de Liébana es peculiarmente personal, extraña, difícil en su lectura. Y como un as que se cuela por la manga de los sentidos, Liébana nos habla por los ojos, por el corazón, por la naturaleza que se le ofrece diariamente, con la sensualidad del buscador de la belleza, afirmando que "el sol lleva una rosa de fuego en la maleta" (p. 73). Este libro es esa exploración de la palabra, esa rosa ideal que sea síntesis de su identidad creadora.