Yolanda Castaño
Con expresión cinematográfica en el título -ya utilizada por Jenaro Talens en 2001-, este nuevo libro de Yolanda Castaño (Santiago de Compostela, 1977) continúa lo que ya se había planteado en su escritura y, en particular, en el muy interesante
Libro de la egoísta (2006). Si en ese libro la identidad aparecía fragmentada, los primeros versos que se leen en Profundidad de campo dejan claro uno de sus asuntos centrales: "Una navaja lenta es el proyecto de la identidad./Una celebración añil el re-conocimiento". Y muy relevante es lo que anunciaba ya el título del poema en cuestión: "(Re)ser-(vado)", donde "ser" se evade gráficamente de la condición de "reserva". Todo ello está diciendo también cómo este discurso poético ha dado un paso hacia lo esencial, hacia la metafísica. Este poema se estructura en cuatro secciones y su organización dispersa está dando alguna respuesta a la cuestión que plantea: "Ser/ es lo difícil", "preguntar a los demás quién demonios era yo" son algunos de los pasajes que contribuyen a esa respuesta. Poema importante, en el que además la presencia de un tú, sin identificar, a quien se dirige ocasionalmente, le otorga profundidad. Siendo que no es una poesía precisamente sencilla, la obra de Castaño ha suscitado interés desde el primer momento y son índice de ello la traducción de sus libros, los premios y su presencia en diversas antologías.
No es, en efecto, una escritura sencilla, porque la autora la problematiza: indaga en la condición de ficcionalidad de lo literario -como en
Freak of nature", otro poema excelente, donde el diálogo con Pinoccio, símbolo de la mentira, pone en escena la cuestión de la representación: "La necesidad de sentirme fraude"-; o el lenguaje se construye por medio de imágenes o, como sucedía en
Libro de la egoísta, la palabra se articula en una amplia variedad de formas textuales.
Este libro no hace sino confirmar la alta calidad de escritura de Yolanda Castaño, que muestra sus dotes para replantear cuestiones centrales de la escritura y del individuo y su capacidad para saber decirlas con un lenguaje moderno y efectivo.