Julieta Valera. Foto: DVD

"Al final lo aberrante no es la obviedad de la belleza, sino la crónica de nuestra ceguera" se lee en este libro. Es toda una declaración de principios por cuanto proclama que la escritura es la visión de quien no ve y la palabra el producto de quien quizá no llega sino a balbucear. Esta conciencia, que es herencia de la posición que acoge del simbolismo a la vanguardia y que ha hecho suya, desde hace ya algunas décadas, la teoría literaria, es determinante para el cómo decir. Quien se sitúa en un lugar así no puede usar un lenguaje corriente, utilitario, sino forzar la lengua, exigirle decir de otro modo, tal como sucede en este libro, que se inserta en la rica tradición señalada. Julieta Valero (Madrid, 1971) continúa en Autoría el trabajo de sus libros anteriores, la tarea de una expresión que sea indagación, lo que le lleva a decir " escribo abisalmente". En efecto, rehuyendo la facilidad de las superficialidades, estos poemas se dirigen hacia lo profundo para sacarlo a la luz, lo que no quiere decir que haya una evasión de la realidad. Se trata por el contrario de hacerla emerger de su propio ocultamiento, de intentar decirla de un cierto modo más verdadero, más real.

El título, Autoría, indica con claridad cómo una de las cuestiones centrales de la escritura contemporánea, quién escribe, quién es yo, cómo poder decir uno mismo algo del otro, lo es también de este libro. El camino que se propone es salir de sí mismo y, así, se lee: "germino en la falda o infelicidad de esa mujer" o "fácilmente / pierdo mi nombre", índices, como lo antes comentado, de inteligencia poética, que da en un goce de lectura.