Casa
Raúl Morales García
15 abril, 2011 02:00Un único libro anterior, Del nombre de las cosas (Pre-Textos, 1998), ya anunciaba una voz poética poco común que mantiene aquí su singularidad e interés. Pese a que hay siempre una referencialidad de paisaje, de personajes, de animales, el poema se eleva de esas realidades para mostrar su habla fragmentaria, entrecortada, sin acabar de decir aquello que, sin embargo, queda enunciado. Vida y muerte se entrecruzan por los poemas de este poemario sin solución en una continuidad de lo existente, lo que también está indicado por las menciones al ciclo de las estaciones, desde "abril" en el primer texto a "invierno" en el último. "No es intenso el decir para / la luz que entra" se lee, como expresión de una exigencia, y sin embargo la lectura da fe de que sí, que se entrega a la sorprendente intensidad de Casa.