Image: La gruta y la luz

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Poesía

La gruta y la luz

Francisco Ruiz Noguera

13 junio, 2014 02:00

Francisco Ruiz Noguera. Foto: Antonio Pastor

Visor. Madrid, 2014. 82 páginas, 10 euros

Autor galardonado en certámenes de prestigio, Francisco Ruiz Noguera (Frigiliana, 1951) obtuvo el último Premio Generación del 27 con el libro La gruta y la luz. La obra comienza con una sección, Interiores, donde ya se encuentran los rasgos literarios más relevantes del poeta: el tono reflexivo, la eufonía, el dominio métrico. Desde las primeras páginas se suceden estrofas que incluyen incisos comprendidos entre guiones. Además del "zarpazo felino del deseo", pronto surgen las preguntas, las cuales no significan angustia para un escritor partidario del enigma. En el poema "Rogativa" dirige su solicitud a un poder sobrenatural impreciso: "mantennos -pido- / no lejos del misterio: siempre al borde".

El segundo apartado, La mirada del paseante, se compone de diecisiete poemas en prosa y empieza con unas líneas del libro modélico en este género: Ocnos, de Luis Cernuda. Los elementos de la vida cotidiana (un escaparate, un niño y su perro, los carteles, los juegos de pudor y sensualidad de una mujer en la imagen publicitaria) abandonan la apariencia más trivial. Sirven a Francisco Ruiz Noguera para hacer conexiones con el arte y la meditación. Los nombres de Giotto, Malévich, Pollock, Duchamp, Rothko o Munch realzan situaciones que suponíamos anodinas. A veces, rodeada de dudas en un conjunto sobrio, sobresale una frase concluyente ("El vacío interior es toda una metáfora del trabajo del tiempo"). También hallamos diversos retratos de la España reciente. La crisis económica ha originado paisajes de edificios inacabados, y el poeta los identifica con los grafitos y cuadros del artista Jean-Michel Basquiat. A Ruiz Noguera le bastan siete palabras para juntar estas dos realidades: "La huella del presente es el derribo".

La tercera parte, Celebraciones, contiene sendos homenajes a Roma, a Lindsay Kemp, a Vicente Aleixandre. La belleza es definida como una energía capaz de presentarse con formas contradictorias. Francis Bacon completa el trabajo de Velázquez en el texto El otro grito". El baile, las escenas callejeras, el carnaval y un arlequín preceden a la cuarta sección, Nuevo límite, que añade preguntas, en esta ocasión acerca de la escritura.

Aunque no cae en el exhibicionismo, a Francisco Ruiz Noguera se le nota su profesión de lingüista. Todos los poemas del libro llevan el sello de quien conoce profundamente su idioma. Otro aliciente para la lectura de La gruta y la luz.