Parranda
Rafael Courtoisie
9 enero, 2015 01:00La obra está dividida en dos secciones. En la primera, la naturaleza y los objetos de la vida cotidiana son puestos al servicio del júbilo. La piedra, el bosque, la cuchara, el taladro, la oruga o el cuchillo significan una fiesta de la existencia. "Todo dolor es dicha / travestida", asegura Courtoisie. Su pasión vital lo empuja a escribir los nombres de escritores que admira: Tsvetáieva, Sabines, Celan, Vallejo, Paz. También menciona a personajes creados por Onetti o Rulfo. La habilidad expresiva del autor evita las obviedades. Una sombra leve suaviza los entusiasmos: "Después brindarás por los ausentes / que vienen a abrazarte".
Los matices oscuros surgen con fuerza en la segunda parte. Con ellos aparecen algunas alusiones escatológicas. Los versos dedicados a los tropos, el sufrimiento de la infancia y el obituario para una estrella musical preceden a la violencia del poema "El viejo sabio". Las dos secciones quedan unidas por la originalidad de una escritura que justifica el prestigio del poeta.