Opinión

Tardes de cine y otras payasadas

10 enero, 1999 01:00

Ya sabiendo que el cubano es el mejor de los regímenes posibles y el más libre, me quedo más tranquilo. Saramago lo ha celebrado, y eso que el "Informe sobre la ceguera" no era algo personal ni aludía a la perspicacia política del Nobel portugués.

La muerte de mi admirado Brossa me ha alejado en el tiempo, me ha acercado recuerdos, me ha traído hasta aquí aquellas tardes barcelonesas de cine y arte, de amigos y penumbras sabias y cálidas en la casa de Maria Lluïsa Borrás, casa única. Eran los años setenta y los matrimonios Tàpies, Gimferrer y Brossa cruzaban la tarde a oscuras diseccionando las mejores cintas de cine mudo que había en el mercado. La pasión por el cine les reclamaba allí, en esa casa única de Maria Lluïsa, cada semana, durante años, durante mil discusiones lúcidas veladas de gestos y movimientos rápidos. Tardes mudas de cine y arte. Hasta que las mujeres... ay, las mujeres. Paradójico que el año de Dau al Set haya sido el del desencuentro del poeta desaparecido y Tàpies. ésa es la historia. Algún día habrá que contar la historia de la increíble influencia de las mujeres en el arte español del último medio siglo. De las mujeres de los artistas, digo, que es lo enjundioso.
Y llegó y pasó un concierto más de Año Nuevo. Lo más destacado de la cita protagonizada por Lorin Maazel es que se le vio el plumero. Todavía anda resentidillo él del abucheo de los madrileños. ¿Qué otra explicación tiene si no que se "olvidase" de felicitar el año en español, cuando lo hizo en todos los demás idiomas? Está claro que pensó que si no habíamos querido bailar un bolero con él tampoco ibamos a bailar el vals. Pero ella baila sola...

Martín Garzo, joven pero no tanto, como les dije ha ganado el Nadal, vestido de monje oscuro e historias de amor verdadero. Todo fue fácil, me dicen, pese a que la argentina finalista tenía bien amarrada su defensa. La noche barcelonesa, ya se sabe: compuesta de políticos en precampaña, editores, señoras de la Diagonal y jóvenes escritores un poquito malditos. Sólo un poquito. El caso es que el interés, como siempre, no estaba en la sala sino en las habitaciones donde se reunían los jurados, los tres jurados, convenientemente separadas para que no hubiera encuentros indeseados. ¿Que qué digo? Pues digo que Pere Gimferrer y Andrés Trapiello ni se cruzaron. Eran ambos jurados, del Nadal uno y del Pla otro, pero llegaron, votaron, fuéronse y no hubo nada.Nada de nada.

Fernando Fernán-Gómez está en capilla. Otra vez en capilla. Dentro de unos días aparece en Espasa la última de sus novelas a la que ha puesto un título gótico-florido: "La cruz y el lirio dorado". El gran actor se ha ido a la Florencia del siglo XV y narra conspiraciones y misterios entre papas, grandes familias y mayores infamias.
No sé a quién se le ocurrió sentar a uno de mis amigos junto a José María Aznar y señora en la reciente Gala de Reyes. Así me he podido enterar de más de un comentario del matrimonio-presidente a lo que estaban presenciando. El mejor fue: "¡menuda payasada!" a la presentación escenificada que se hizo entre una pieza y otra. Alfredo Kraus estaba feliz, por cierto. Lo tuvo todo aquella noche: el público le dedicó la mayor de las ovaciones de bienvenida, la mayor ovación tras una intervención, fue el único obligado a saludar dos veces tras su pieza, Montserrat Caballé le abrazaba y besaba… hasta hubo quien le piropeó: "Estás más joven que el euro". Kraus, en fin, estaba encantado.
A hora que la SGAE cumple cien años, Manuel Gutiérrez Aragón lo intenta otra vez con las tablas. Al fin y al cabo fueron éstas las que hicieron nacer la sociedad que hoy preside, aunque no lo parezca. Burla, burlando, me cuentan que va a dirigir la próxima producción de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, que será un Tirso de Molina, un Burlador que ya produjo la misma compañía pero con actores argentinos. Y que lo estrenará en Almagro, el próximo verano. A ver si en este su nuevo conato farandulero tiene más éxito que en los que le han precedido.

El cine sigue enganchado ael mundo de la literatura. Le toca ahora el turno a la adaptación de "Un viejo que leía novelas de amor", la bonita historia del chileno Luis Sepúlveda, que podría empezar a rodarse en breve. Del director nadie sabe nada aún, pero, atención, podría estar interpretada por el espléndido Harvey Keitel. Más jovencito que el veterano actor y también un poco más paliducho, Leonardo DiCaprio acaba de llegar a Tailandia para participar en el rodaje de su nueva película, "The Beach", que según los ecologistas de la zona, destrozará la isla de Phi Phi, parque nacional y paraíso de los mares tropicales. Mientras que la 20th Century Fox insiste en que no pasará nada, los defensores del medio ambiente están haciendo todo lo posible para sabotear el filme. No sé por qué, pero me da la impresión de que al final el tierno DiCaprio y la poderosa productora se saldrán con la suya.

Mientras Europa celebra la vuelta al continente de Rothko en una emotiva exposición en París, Thomas Messer, director emérito del Guggenheim y conservador de la Fundación "la Caixa" (con permiso de María Corral) olvida al gran pintor ruso-norteamericano en su exposición "Made in USA: del expresionismo abstracto al pop" que se inaugura el próximo 29 de enero. No sólo no está incluido Rothko, sino que tampoco se ha tenido en cuenta a Barnett Newman. Así son las estrellas del arte internacional: ellos matan y ellos resucitan a los artistas. La ausencia dará que hablar, se lo aseguro.

Como quien no quiere la cosa, el "boss" más brillante del mercado editorial español reunió el otro día a los periodistas culturales y los equipó de datos y noticias de interés para toda la primavera. Con maestría de actor, dominio del escenario y un buen guión cargado de premios literarios, proyectos en internet, una facturación de cuarenta y cinco mil millones de pesetas y noticias frescas sobre los hábitos de lectura de los españoles, Manfred Grebe, presidente de Bertelsmann, dejó en el aire aromas de buen hacer y perspectivas de número uno.

E se Ministerio de Educación y Cultura que, en vacaciones y a hurtadillas, reduce en la enseñanza secundaria las horas dedicadas a la música, hará público dentro de unos días el informe sobre los últimos derroteros de la industria española del libro y los acuerdos tomados entre los distintos sectores, que, dicen, son alentadores.