Opinión

Sin fecha de caducidad

La Papelera

13 junio, 1999 02:00

Me abruman interesándose por mí los escritores, las agentes, los editores, la canallesca, vaya. Quieren saber adónde volaré, aunque hace ocho meses que me vienen cambiando la fecha de caducidad y aquí sigo, tan pancho. Pobres, les cuesta creer que en esta época se pueda vivir sin depender de los obispos o las plataformas digitales.

Varguitas está de enhorabuena. Primero fue el Ortega y Gasset de Periodismo, luego el Menéndez y Pelayo de Humanidades, y ahora los doctorados honoris causa de la Universidad de Harvard y UCLA en California. Cuatro distinciones de una sola tacada y en menos de tres meses.

Y otrosí digo que "El País" también está de enhorabuena, pues los colaboradores de la casa no sólo se llevan los premios de la casa, sino además los de casa ajena. Dos años llevan trincando el Mariano de Cavia los de la escudería Polanco. A ver cuándo premia "El País" un artículo de la competencia.

Y ya que hablamos de premios, no entiendo qué hace un editor que yo me sé en el jurado del Príncipe de Asturias. ¿O es que ese premio también va a barrer para la misma casa?

Hay que ver la que armó en Italia Giovanni Pellegrini, presidente de la comisión de atentados del Senado, al declarar que el cerebro de las Brigadas Rojas fue el compositor y director de orquesta Igor Markevitch, que tan ligado a España estuviera como titular de la Sinfónica de la RTVE. Su hijo, el también director Oleg Gaetani, que se encuentra en nuestro país, ha puesto el grito en el cielo. Lo que yo me pregunto es cómo y por qué se pudo hacer aquella afirmación. O es el mayor disparate del mundo o...

Otra duda me corroe: ¿qué impulsó a quien lo decidiese a nombrar a Luis Miguel Enciso máximo responsable de la nueva sociedad estatal creada para festejar el dos mil? ¿Con qué personas ligadas al mundo de la música tuvo ya una de sus primeras reuniones? ¿Qué ve Enciso en esas dos personas y qué es lo que no ve?

Salinger, el siempre esquivo J. D. Salinger, lo tiene más claro. Aún debe de recordar qué vio en una estudiante de Yale de dieciocho años (él tenía cincuenta y tres) con la que convivió unos meses a comienzos de los 70. Ella, Joyce Maynard, divorciada y con tres hijos, ya lo había contado todo. Ahora lo vende todo también. Empezando por sus cartas de amor, escritas entre abril del 72 y agosto del 73, que salen a la venta el 22 de junio y que podrían alcanzar, según los de Sotheby’s, los ochenta mil dólares, casi doce millones y medio de pesetas. Ya lo ven, los rumores cotizan a la baja. El desamor, como siempre, al alza.

No hay quien pueda con Gala. Ni los escritores que van en líneas aéreas, ni los que viajan en tren ni las feministas reunidas ni los que beben anís del mono o Dry Martini. ¿Qué mérito tiene llevar trescientos autores a la Feria del Libro cuando bajo un solo título se amogollan setenta? Las antologías y demás ensayos colectivos la han palmado en esta feria.

¿Q ué escritor de Planeta presta su radiofónica voz al contestador de Alfaguara?

O tros tampoco descansan jamás. Me refiero, claro, a los chicos de Amazon, la mayor librería virtual del mundo. Preparan su desembarco español, y entretienen la espera atizando la guerra de precios en Inglaterra. Lo último: ofrecen cien best-sellers a mitad de precio. Su gran rival, WHSmith, ha optado por hacer lo mismo y pone su "Top 20" a mitad de precio.

Sabía del pensamiento único, del débil, del postmoderno, del totalitario. Y del español, que algunos dudan que exista. Pero no, existe, y es "falocéntrico", según Cristina Peri Rossi en una crítica publicada allende los mares. Por eso, "y, salvo raras excepciones, todo lo que concierne al binomio hombre/mujer suscita poco interés, cuando no socarronería. Chistes de cantina o de televisión, para quienes están completamente seguros de sí mismos y encantados de conocerse". Como tantas y tantos.
Otra vez la improvisación, vaya por Dios. Resulta que se cumplen cuatrocientos años de Veláz-quez y las celebraciones para conmemorar semejante efemérides brillan por su ausencia. Como mucho, un acuerdo para poder visitar a partir de agosto la casa natal del pintor, que acaban de ratificar el Patronato de Turismo de Sevilla y los diseñadores Vittorio y Luchino, sus propietarios. Pero, ¿para cuándo las exposiciones? ¿Exposiciones? Pues para octubre, naturalmente, y para diciembre, que más vale tarde que nunca. Aunque sea deprisa y corriendo, a quince días de que se acabe el 99. No pasa nada. Ya vendrán otros cuatrocientos años...

Los que no improvisan son los responsables de Photoes-paña99, que inauguran a partir de la semana que viene exposiciones de fotografía en la mayor parte de las galerías de Madrid. No vamos a tener ojos para tanto. En fin, que serán todas las que estén y estarán todas las que son.

Pero qué mala pata la suya. Herido, que no vencido, por una caída que le fastidió la cadera-un mal paso lo tiene cualquiera-, Luis García Berlanga se va a perder el Festival de Comedia de Peñíscola, del que es presidente de honor. Por cierto, me dicen que su delirante "París-Tumbuctú" está quedando de maravilla. Ardo en deseos de comprobarlo pronto con mis propios ojos.

Eterno provocador, divertido e impenitente agitador, Pepe Ribas deja a medias la revista "Ajoblanco" para escribir sus memorias después de ordenar papeles, cartas, etcétera. Ojalá las concluya pronto porque las sé tan temibles como sabrosas. Todas con ajo.

Tan jugosas, al menos, como algunas de las entrevistas recogidas en el inminente Qué he hecho yo para publicar esto. Hay de todo. Por ejemplo, ¿qué creen que hace el editor de Francisco Casavella cuando lo ve? ¡Se echa a reír! Con todo, lo mejor es lo de Luis García Montero, eternamente viernes salvo con la crítica: "Los reseñistas de periódico -dice- son un verdadero desastre por regla general. Reúnen al mismo tiempo una falta de bibliografía y de cultura sorprendente y una pedantería insufrible. [...] Suelen actuar con la pedantería de las elites sin una obra que los respalde. Juntan lo peor del best-seller y lo peor de la torre de marfil. Son la peor consecuencia del mercantilismo". Lo dicho, una fiera.

L os profesores de la Escuela Superior de Canto están que trinan y con razón. Después de firmar las preceptivas hojas de asistencia del CEP, dependiente del Ministerio de Cultura, en el curso de canto que impartió Victoria de los ángeles, con lo que obtienen puntos y ventajas sociales, vieron con sorpresa que debían rellenar también un informe sobre la calidad de la señora de Los ángeles impartiendo clases. A ellos les pareció excesivo, y a mí, que hay funcionarios que no saben lo que se traen entre manos.

Stalin recala por partida doble en nuestros escenarios. ¿Culpables? Dos dramaturgos treintañeros que estrenarán en dos tea-
tros públicos. Han coincidido en recrear al mismo sátrapa pero con obras muy distintas. Y de interés. Por un lado, Juan Mayorga se inspira en los últimos días de Bulgakov en "Cartas de amor a Stalin", que dirigirá Pérez de la Fuente en el CDN. Por otro, Antonio álamo convierte al tirano en protagonista de "Los enfermos", que estrenará La Abadía con dirección de Rosario Ruiz.

PD: Me dicen que Mister Solana ahora duerme mal. Motivos tiene, desde luego. Pero ¿no creen que dormirán peor algunos yugoslavos, y que peor es estar dormido para siempre?