Llegan los informes y manifiestos de verano y alguien me cuenta la historia tal como arde, o sea, la real. Ni mitos ni motas de parvulario. Fuegos fatuos surgen en el despacho de mi querida Pilar, nunca mejor apellidada Del Castillo, porque algunos se cargan el medievo mientras ella interviene quirúrgicamente en las venas abiertas de sus tres amurallados departamentos. ¿Siguen las Lanzas en alto?

A rden sin remedio las almenas de los editores. Tiene gracia que mientras las editoriales vascas demuestran su "inocencia" ante el informe de los historiadores, en Bilbao sus colegas nacionales se hagan el hara kiri por quítame allá un precio fijo. Comparado con esto, las guerras de fichajes y demás "conductas rufianescas" (que denunciara en estas páginas Jorge Herralde) son un juego de rol. Parece que el numerito se editará en soporte digital.

Por cierto, me llegan las novedades de la próxima temporada. Tomen buena nota, no hay desperdicio: El oro del rey, el nuevo (y esperadísimo) Alatriste de Pérez-Reverte (cien millones, por cierto, le ha pagado De Bolsillo por sus ediciones mini) y La novia de Matisse de Manuel Vicent, en Alfaguara. Anagrama apuesta por la Desolación de Yasmina Reza, por la City de Baricco, y por narradores como Justo Navarro, Jaime Bayly, Martínez de Pisón, Andrés Neuman o Javier Tomeo. En Destino, El valle de las gigantas, de Gustavo Martín Garzo. Espasa apuesta por Trapiello y por Boris Izaguirre (Morir de glamour), y Debate, por la obra de Mario Lacruz y por Ramón Buenaventura (Un corazón antiguo). Prometo leérmelo todo.

No puedo evitar hacer un melancólico homenaje a la elegancia testada por Vittorio Gassman. Su majestuoso paseo en 1997 por la alfombra del Teatro Campoamor y el saludo a Doña Sofía durante la ceremonia del Príncipe de Asturias mostró el esplendor de un histrión que cargó sobre sus espaldas escénicas todas las virtudes y las miserias del ser humano. Los mundos hermanos del cine y del teatro están ya huérfanos. Actúe en paz.

S in ser el maestro italiano, Santiago Segura empieza a cotizarse a la altura de sus taquillazos. Será el "brazo tonto de la ley", pero de tonto ni un pelo. Ha pedido a su productora un caché personal de 30 millones por volver a la secuela de Torrente. Sin duda pasarán por el oro.

Del cine al teatro. Maribel Verdú pisará tablas el próximo mes de agosto con Te quiero, muñeca, y compartirá escenario con su cuñado Luis Merlo. Ni que decir tiene que así todo queda en familia. Pues "mucha mierda" para todos... que se dice.

El Prado se mueve (se moverá más, créanme, y no hablo de ampliaciones) y las meninas son testigas, aunque no tengan más jefe de seguridad que la tierna mirada de doña Margarita. Siempre he pensado que los cuadros tienen vida propia pero alguien tendrá que tutelar tanto óleo anárquico y tanto personaje que ni pintado. Espero que Eduardo Serra tenga más de una vela en este entierro, y además de dar esa pátina jurídica a "la joya de la cultura española" (Serra lo dixit en un alarde de agudeza) tenga valor para retroceder y humildad para no sostenella si fuera menester.

M ás encuentros en la tercera fase: los que se produjeron en el Teatro Real durante la visita de Barenboim. No sólo volvió Alfonso Guerra al Real de sus amores malherianos, sino que también se volvió a dejar ver Joaquín Almunia, que llevaba una temporada desaparecido. Además compró un álbum con las sinfonías de Beethoven del propio Barenboim. Pero a mí me llamó más la atención el encuentro de Miguel ángel Cortés con Helga Schmidt, la directora artística de la futura ópera valenciana. Tanto entendimiento da que pensar.

YChillida, erre que erre con Tindaya mientras prepara la presentación en San Sebastián del Museo al que dará nombre en septiembre. Atención a esta negrita porque en los próximos meses se repetirá. Que los espíritus majoreros le perdonen y le apoyen en su "hueca" empresa.

Tras pastar por Zurich y Chicago, quinientas vacas pintadas se enseñorean hoy por la Gran Manzana, desde Central Park a la Quinta Avenida. Las hay de autores famosos, otras de aficionados y hay incluso esculturas de fibra de vidrio, pastando en los tejados del Soho, los taxis de Manhattan, el radio City Musci Hall, o en los muelles de Queens... Y luego dicen que no están locas. Esto si que es darse arte.

Juan PALOMO
El libro de bolsillo está que arde. ¿Saben cuánto ha pagado De Bolsillo por las nuevas ediciones mini de Pérez-Reverte? Pues cien kilos de nada. Los de Alfaguara y Ediciones B, socios en Punto de Lectura, esta vez no entraron en la puja. Aún están temblando. La agente del escritor, en cambio, sólo ríe.

S oberano escándalo en Galicia con Helmut Rilling y la cosa no era para menos. Resulta curioso que quien lleva al frente de la Real Filharmonía de Galicia desde su fundación en 1996 no incluyese ni una línea al respecto en su curriculum publicado en la edición bachiana de Hänssler. El trabajo de Rilling en la Real Filharmonía de Galicia ha sido muy criticado por la prensa musical gallega tanto por su rendimiento artístico como por su escasa vinculación a la orquesta de Santiago. Percibía como director de la Filharmonía veintiséis millones de pesetas por dirigir complementariamente la Escuela de Altos Estudios Musicales y la realizar dos conciertos didácticos al frente de la orquesta. Ambas tareas recayeron en su segundo. Total, que ya hay sustituto para Rilling, será Ros Marbá. Y, también por Galicia pero en la Orquesta Sinfónica de Galicia, sustituto para Enrique Rojas, una vez rota la pareja musical de hecho que formaba con Víctor Pablo. Como gerente irá alguien más moldeable, el joven Patrick Alfaya.



Ha pasado ya algún tiempo, pero quienes lo vieron todavía se hacen cruces al recordar la impresionante presencia del ausente Juan Cruz y de cómo en la presentación de lo último del otro Alatriste (Setiel), jefazo de Alfaguara México, en un momento dado llamó a todos los asistentes, con prisa, y les dijo: "Se acabó". Y fuéronse todos, y no hubo nada. De nada.