Image: Desde la batalla estética

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Opinión

Desde la batalla estética

por Rosina Gómez-Baeza

3 febrero, 2005 01:00

Esta obra del alemán Thomas Ruff (D.P.B. 08, 2000) es una de las más de 50 fotografías de la colección de Telefónica que se pueden ver hasta junio en el MARCO de Vigo

Son diversos los parámetros desde los que se deberá evaluar la vigesimocuarta edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, ARCO, que se celebrará en Madrid entre el 10 y el 14 de febrero próximo. Estos parámetros están, lógicamente y como ocurre en otros certámenes feriales, ligados a los dos ejes en torno a los cuales gira la Feria: la oferta y la demanda, es decir las galerías y el coleccionista, sea éste público o privado.

En el caso de ARCO, sin embargo, y a diferencia de ferias similares en el extranjero, inciden otros condicionamientos, resultado del aislamiento y de las carencias, en materia artística, de nuestro país durante un largo período de nuestra historia, principalmente comprendido entre mediados del siglo XIX y la mayor parte del XX.

La acogida del público en general a esta cita anual ha sido determinante en el reconocimiento de una manifestación que trasciende el ámbito profesional y de los amantes del arte. Esta peculiaridad ha de ser tenida en cuenta, pero aún más importante, por su repercusión nacional e internacional, es el eco que de la convocatoria se hacen los medios de comunicación social, coadyuvando en la tan necesaria proyección y difusión de la creación artística de nuestra época y en la definición del propio carácter, de la identidad única, de la convocatoria.

He tratado, a lo largo de mi gestión al frente de ARCO, de establecer un procedimiento, un método, alcanzar un equilibrio en este teatro de batallas estéticas y de percepción que es el universo de la creación contemporánea, conciliar los efectos y las implicaciones del mercado con los valores permanentes de la obra de arte, respetar la sensibilidad del artista, atraer el interés de coleccionistas, museos, críticos y comisarios, crear unas audiencias internacionales cualificadas, relacionar, interrelacionar, establecer circuitos entre los distintos agentes implicados en la conservación, exposición y apreciación de la obra. Me he dirigido, he dialogado con todos aquellos que habitan y han habitado nuestra Feria, lo que ha permitido y ha hecho viable el proyecto, en una negociación entre la realidad y la necesaria dinámica evolutiva.

Hay tres factores que han hecho de ARCO lo que es hoy y lo que intencionadamente ha querido ser. En primer lugar, una imagen de emergencia y experimentación, fruto de su cuidada selección de artistas, galerías y obras. Fruto también de la colaboración, en la selección, de numerosos teóricos y especialistas de prestigio de orígenes y posicionamientos artísticos muy diversos. Después, la necesidad de enfrentarse al hecho artístico y a las estructuras de poder ha dado lugar a una sólida programación teórica, el Foro Internacional de Expertos en Arte Contemporáneo, que es fuente de información y de debate para estudiosos y profesionales, pero también para muchos universitarios. ARCO ha optado por la profesionalización de la Feria como una vía alternativa a las grandes ferias más representativas de los dos grandes mercados, el centroeuropeo y el norteamericano, creando un punto de encuentro en Madrid, en coincidencia con ARCO, para profesionales y coleccionistas, para la Institución Arte, en definitiva. Y, finalmente, la escena internacional, que hemos querido diversa y plural. ARCO resurge año tras año en una visión transformadora, transdisciplinar y transcultural de renovación y esperanza. Quizás sea este elogio de la sorpresa nuestra mejor carta de presentación.

Los tres factores citados han urdido y construido el espíritu que nos ha caracterizado durante este ya largo viaje. Ahora bien, la competencia nunca ha sido más fuerte para ARCO como en estos momentos y ha de medirse, irremisiblemente, en el ámbito del mercado y del interés de las obras expuestas, con las ferias de Basilea y Basilea/Miami, Londres y Nueva York, por citar las más afamadas.

La Feria madrileña, por ello, debe aplicar exclusivamente criterios de calidad a la hora de seleccionar los establecimientos galerísticos participantes, optando por la actualización en su visión del mercado, asumiendo el riesgo de las emergencias, acreditadas por la selección experta de artistas, galerías y obras. La calidad y vigencia de las obras expuestas deberá ser, si cabe, más teórica y de orientación, en un esfuerzo de diferenciación de las más destacadas ferias extranjeras.

Tan sólo a través de una actuación decidida en la esfera internacional se podrán conciliar los intereses de artistas, galeristas, expertos y coleccionistas. No es necesario recordar que ARCO asume abiertamente el rol y función del estamento galerístico, ni resaltar que la Feria, como una más de las aproximadamente setenta citas del calendario anual de IFEMA, satisface las expectativas de la Institución, tanto económicas como de carácter general.

México es, en esta ocasión, el país invitado. Un país pujante cuya creatividad ha sido impulsada por el compromiso político de los grandes muralistas de las primeras décadas del siglo XX y marcada por el importantísimo papel de la mujer en el movimiento modernista internacional. En el pabellón oficial de México en ARCO "05 se exhibirá una obra de ese símbolo del feminismo que es Frida Kahlo. Pero los comisarios de México en ARCO, Carlos Ashida y Julián Zugazagoitia han querido, en palabras de otra gran artista mexicana, María Izquierdo: que la obra (elegida) refleje el verdadero México, el que siento y amo… En el mundo del arte una pintura es una ventana abierta a la imaginación humana. Son diecisiete las galerías seleccionadas para el pabellón oficial y cuatro más participantes en el programa comisariado "Nuevos Territorios". Sea cual sea la fuente de inspiración, la poética de los artistas que exhiben obra en ARCO resulta evidente su entrega y compromiso, la diversidad de sus posicionamientos.

El tercer "Foro Internacional de Expertos en Arte Contemporáneo" acoge El ciclo "México, Puntos de Origen y Perspectiva" (Centro de Convenciones de IFEMA, 9 de febrero) dirigido por Pablo Helguera y patrocinado por CONACULTA, ofrecerá una visión teórica fruto del estudio y la investigación de catorce eminentes intelectuales. La definición de las emergencias en México, los no objetualismos, el arte en los 80 o la ciudad de México en los 90 son algunos de los temas que abordarán.

La capital empieza a tomar parte activa en la celebración de la semana de ARCO, siendo factor en el éxito de la Feria la importancia de las exposiciones programadas por las entidades culturales.

El calendario artístico del mes de febrero madrileño incluye dieciocho exposiciones fruto de la colaboración de distintas entidades artísticas mexicanas y españolas. Todo un logro. Esta programación nos induce a pensar que la apertura de nuestro país hacia nuevos escenarios se alcanzará si se producen alianzas similares, si los poderes públicos y las entidades privadas de los distintos países se comprometen a trabajar juntos para favorecer el desarrollo cultural del ciudadano y si se establece el necesario equilibrio entre la esfera pública y la privada asegurando, de esta forma, un legado que sea fiel reflejo de nuestro tiempo.

[Rosina Gómez-Baeza es directora de ARCO]