Image: El músculo de la lectura

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Opinión

El músculo de la lectura

3 febrero, 2005 01:00

Fermín Cabal, Carmen Calvo, Pere Gimferrer y Espido Freire

Los intelectuales no están dando la talla. Cuenta atrás para AR-CO. Fermín Cabal, ¿un imperialista en Londres? Mailer ataca de nuevo. Espido Freire y su Quijote traumático. Tanto Carmen Calvo como el cine, en crisis de ideas. Los huérfanos de Terenci Moix celebran su inteligencia. Y el Real y Diego Flórez, por la 2.

Cierto es que ya no sabemos quién hay detrás de la palabra intelectual, pero sí sabemos, quien quiera que sea, que no está dando la talla. Ni está donde debe estar y además se ha vuelto mudo. Ni en Auschwitz, ni en Davos, ni en Porto Alegre, por citar tres lugares esenciales donde hubiera sido bueno oírles la semana pasada. Menos mal que algunas estrellas del cine y de la música, aunque no les redimen, les cubren las espaldas. Estoy hablando, claro, de estrellas internacionales, que ya sabemos que las de aquí tienen ya lo que querían.

Aun paso de la nueva edición de nuestra feria de arte contemporáneo, es decir, de ARCO, el gran Saatchi (británico, coleccionista, mecenas, millonario, extravagante...) deja atrás el sensacionalismo y apuesta por la pintura en la presentación de su colección de arte. Y yo me pregunto, ¿supondrá también este ARCO la definitiva vuelta a la pintura que todos auguran? Faltan sólo 168 horas.

Dos autores teatrales que hace tiempo que dejaron de ser jóvenes y vanguardistas cosechan elogios en el extranjero. Santiago Martín Bermúdez estrena en Puerto Rico y Caracas una pieza que escribió para dos actrices, Lunas, y en la que indaga en el mundo femenino. Fermín Cabal aterrizó este invierno en un pequeño teatro del off de Londres, The Gate, con Tejas verdes, sobre el Chile de Pinochet. La pieza no sólo ha cautivado a la crítica sino que ha suscitado cierta polémica: el que fuera ministro de Defensa de Thatcher, Michael Portillo, ha calificado la obra de "imperialista" por ser un español quien represente en un teatro británico una obra sobre una polémica política que afecta a Chile. A todo esto Cabal asiste complacido y sorprendido. Aquí no estamos acostumbrados a la elegancia de la derecha inglesa.

Ahora la inefable Carmen Calvo echa la culpa de la falta de espectadores al PP, que es para el Gobierno el maestro armero por excelencia. Qué fácil sería, ministra, si así fuera. Para qué pensar en la calidad de los trabajos, en las ideas o en la virtud del entretenimiento. Con esas ideas se diría que durante los paradisíacos años de Felipe González la taquilla en español era un vergel de espectadores. Qué pena que la tradicional carencia de nuestro cine no se arregle quitándole el IVA...

Norman Mailer lo tiene claro: a los jóvenes norteamericanos les falla el músculo... de la concentración. Y la culpa la tiene la publicidad televisiva, así que pide públicamente que se suprima, porque impide que los jóvenes lean. Y la cosa es que los números le avalan: en los últimos veinte años el número de libros leídos por los adolescentes norteamericanos ha descendido nada menos que un 25%, a pesar de la magia de Harry Potter.

Ya lo dicen los que saben (como Pere Gimferrer): es mejor leer el Quijote de adulto, porque si se hace de niño a lo peor no se supera el trauma. Como no lo ha superado todavía Espido Freire, que asegura haberlo leído a los siete años, "y no me gustó". Menos mal que perdona a Cervantes por las Novelas ejemplares...

Por cierto, Gimferrer, Nuria Espert, Ventura Pons, Colita y Quim Monzó son algunos de los huérfanos de Terenci Moix que mañana y pasado celebrarán -en un Simposio organizado por el Año del Libro y la Lectura- su inteligencia, su corrosivo humor y su talento para el cine, el teatro, la novela, la egiptología... Además, mañana se inaugura también la muestra El mon de Terenci, una vuelta a los 80 mundos que iluminó el escritor.

El Teatro Real está de enhorabuena: durante la retransmisión en directo por la segunda de RTVE, el pasado día 25, de El barbero de Sevilla se llegaron a picos de audiencia de 750 mil espectadores. No está nada mal tratándose de una ópera fuera del prime-time. Lástima que su estrella principal, el tenor Juan Diego Flórez, no volverá a pisar, según me cuentan, ese escenario hasta el 2010... Habrá que esperar o ir al Liceo donde sí será continua-
da su presencia.

Cuidado, que vienen curvas... y novedades, ¿o son novedades curvas? ¿o curvedades? Para empezar, Mendicutti lanza la semana que viene su mejor novela, California (Tusquets); Anagrama presume de Paloma Díaz-Mas (Como un libro cerrado) y de Marcos Giralt Torrente (Bajo los tilos); Planeta apuesta por Ella, Drácula, de Javier García Sánchez; Seix, por Martínez de Pisón y Enterrar a los muertos. Y Juan Pedro Aparicio rompe un silencio de cuatro años con los relatos de La vida en blanco (Menoscuarto).