Roman Polanski, Lobo Antunes, Castilla del Pino y Ralph Fiennes.

Arco trae a Kiki Lamers o la creación sin sexo. Una oportunidad para la paz en la Feria del Libro de Jerusalén. Castilla del Pino y la intriga como gramática. Las pequeñas editoriales se hacen adolescentes. La "ocupación" del Teatro Real, paso a paso. Ralph Finnes será Marco Antonio en el Español. Y vuelve Polanski.

No hay ARCO sin punta, y la de este año quizás sea la artista holandesa Kiki Lamers, condenada la semana pasada por un Tribunal francés a ocho meses de prisión en libertad condicional y 5.000 euros de multa por fotografiar a niños y adolescentes en actitudes obscenas. El escándalo comenzó cuando un empleado de una tienda de fotografía reveló unas diapositivas con imágenes de niños que consideró poco apropiadas, y denunció a Lamers. La pintora argumentó que fotogra- fiaba a sus hijos y a los de sus amigos, con el acuerdo de sus padres, y sin ninguna connotación sexual. Pues eso, que viene a ARCO, sin esas fotos, claro, al stand de la Galería Annet Gellink de Amsterdam, y expondrá después en Nueva York, porque el escándalo vende cada vez más.

Por cierto, que una veintena de galeristas, expulsados o rechazados de Arco (Fernando Latorre, Nieves Fernández, La Aurora, Vall i Trenta, Juan Gris...) no van a resignarse y han constituido una sociedad que les servirá para celebrar el próximo año una feria de arte paralela a Arco. Buscan, entre otras cosas, el protagonismo de las galerías españolas por encima de las internacionales.

Parece que la paz puede tener una oportunidad en Oriente Medio, y algunos escritores árabes, palestinos e israelíes están dispuestos a apostar por ella: aprovechando la Feria del Libro de Jerusalén que comienza el próximo domingo y en la que Lobo Antunes recibirá el premio Jerusalén, cincuenta escritores (como los argelinos Leila Sebbar y Chaled Fouad Allam; el turco Ahmet Altan; el marroquí Abdel Kader Benali; el iraquí Jaber Yassin Hussein y los israelíes A. B. Yehoshua, David Grossman, Sayed Kashua, Yehudit Katzir y Alona Kimhi) y un centenar de editores van a reunirse en el puente Jeque Hussein, que separa Israel de Jordania, para compartir experiencias y esperanzas. Y es que, como explica el israelí Etgar Keret, "si nosotros, los escritores de los dos lados del conflicto, no somos capaces de encontrar la empatía o la imaginación de ver al otro y comprenderlo, quién lo hará".

¿A quién se refiere Carlos Castilla del Pino, recientemente elegido académico de la Española, cuando ante varios periodistas aseguró que uno de los intelectuales más valiosos que tenemos en España -"cierto que con algún desequilibrio psicológico, como la mayor parte de nosotros [sic]"- nunca será académico porque Víctor García de la Concha sabe que en un tiempo récord ocuparía el sillón de director de la Docta Casa? Yo, desde luego, lo desconozco, pero, ¿no es pronto, doctor, para empezar a intrigar?

Las editoriales más jóvenes y valientes comienzan a sumar lustros: Trotta celebra sus primeros quince años, los mismos de Lengua de Trapo, que festeja tres lustros de vida alimentados por los cruasanes de Pablo Tusset, y las aventuras de Rafael Reig; Páginas de Espuma, cinco con mucho cuento, y revistas como La Bolsa de Pipas de Román Piña, una década de prosas mayores y menores. Se preparan diversos actos y homenajes, pero ninguno mejor que el reconocimiento de los lectores.

La marejada del Teatro Real ya sopla con fuerza.Yo mismo, modestamente, advertí desde esta papelera que a su director artístico Emilio Sagi le podían quedar dos duettos y que los tiburones de Prisa sentarían más pronto que tarde sus reales. De momento, todos los plazos se están cumpliendo, incluido el del Círculo de Bellas Artes. ¿Pero, dentro de esta comedia, qué papel juega por lo bajini José Antonio Campos Borrego, director general del INAEM y antiguo jefe de Sagi en el teatro la Zarzuela?

El teatro Español que dirige Mario Gas recibirá en junio a Ralph Fiennes. Presenta Julio César, producción en la que el teatro participa y cuyos ensayos acaban de iniciarse en Londres, dirigidos por la especialista en Shakespeare, Deborah Warner. El actor será Marco Antonio, Rusell Beale será Casio y Paul Rhys Bruto. Son los tres actores más destacados de un elenco de 30 y por nada menos que cien extras. Desde los tiempos de José Tamayo en Mérida no se recuerda nada igual. Sin duda, será un gran acontecimiento teatral, pero ¿cuánto costará?

Es la primera vez que Roman Polanski dirige una película para el público infantil, aunque, según tengo entendido, su versión de Oliver Twist (cuyo estreno llegará con la primavera) tendrá mucha oscuridad en sus tripas, como no podía ser menos tratándose de un autor tan congraciado con el sentimiento trágico de la vida. Profundizando en el asunto, aparecerá próximamente en las librerías, editado por JC, el primer estudio serio que se realiza en España sobre el autor de Chinatown, escrito por el crítico Diego Moldes. Me aseguran que el propio Polanski podría venir a presentarlo.