Opinión

La danza

5 mayo, 2005 02:00

"Es una vergöenza que en el Real den música enlatada", dice una espectadora. Una amiga responde "Peor aún. Hemos estado un rato largo sin música". Una tercera añade "¡Y a qué precios!". Otra aporta "Anda, que la que ha montado Duato". Este era el panorama, además de un montón de butacas vacías, en el último espectáculo de danza en el Real. Los gestos más que pasos, la música enlatada y su retumbar en los asientos pudieron más para muchos que el interés intrínseco del espectáculo, que lo tenía.

Difícil problema el de la danza. Está comprobado que a los precios actuales no hay suficiente público. En el pasado, no queriendo prescindir del género, se recurrió a incluirlo en el abono de las óperas, pero era obligar a un público al que no le interesaba nada. Consecuencia: muchos lo consideraron como un sobreprecio de las óperas y simplemente dejaron las entradas en el cajón, de donde salen al final de temporada para ir a la papelera. Ahora parece que la intención es separar lírica y danza, creando un abono propio para ella. El riesgo es grande salvo que se retoquen los precios. Se pensó un día en que, una vez creado el coro, le llegaría el turno al ballet y el Real tendría uno propio para óperas y espectáculos específicos. Muy lejana se contempla hoy esta posibilidad.

No existe política ni previsión clara en ninguna institución. Valga de ejemplo que durante tres meses no se programa nada en Madrid y en estos momentos coinciden las dos compañías nacionales, la "B" de Duato, la de Ullate, el Albéniz con danzas exóticas y, para completar, se celebra el Día Internacional de la Danza. Todo un sinsentido. Y, para colmo, son pocos y mal avenidos. Reciente está la polémica Duato-Ullate-Yebra.

Los contrasentidos son grandes. No existe una compañía de ballet clásico, quizá lo que más venta tendría. Reciente el funeral del Ballet de Zaragoza. Sin embargo, se construye el Teatro del Canal pensados inicialmente para el ballet. Ya veremos en lo que terminan. Hay quien ve los ojos de José Luis Moreno puestos en ellos. O tendría que construir su teatro de las Tres Culturas. Hasta en la prensa parece interesar poco cuando escriben críticas quienes no es que no conozcan su técnica, sino tan siquiera su historia. Se habla de estética y basta. No se acierta en España con la danza y es que no es asignatura fácil.