Image: El idioma se blinda

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Opinión

El idioma se blinda

19 octubre, 2006 02:00

César Antonio Molina, Juan Rulfo, Jostein Gaarder y María Bayo

El Cervantes estrena nueva, acorazada y faraónica sede. ¿Cuándo la Academia del Nobel se dicidirá a utilizar el español? Un boom llamado Jonathan Littell. A vueltas con el premio Juan Rulfo. Poco Lavapiés en el 150 aniversario del Teatro de la Zarzuela. Lo mejor: María Bayo. La literatura del frío desembarca en Kosmópolis. Adán Aliaga, camino del Oscar.

¿Como es posible que la Fundación Nobel y la Academia Sueca sigan ignorando el español a la hora de anunciar el fallo del premio Nobel de Literatura? Porque si es lógico darlo en sueco e inglés y este año en turco, ¿no es el español la tercera lengua del mundo, con más hablantes que el alemán y el francés, en los que también se anuncia el nombre del premiado? En fin, que el faraónico inquilino de la nueva sede del Cervantes (¡qué bien le van a César Antonio esas columnas y esa cámara acorazada!) tiene otra tarea en ciernes. Se me ocurre, además, que los contribuyentes tendríamos que saber hasta dónde asciende el presupuesto de mantenimiento y adecuación del antiguo Banco Central en sede del Instituto Cervantes. Item más: tendría que informar a qué van a dedicar los antiguos palacios (en Alcalá de Henares y en Madrid) que albergaban hasta ahora el Instituto Cervantes.

"Hermanos humanos, dejad que os cuente cómo fue..." Así comienza la sensación del año, Les bienveillantes, primera novela del americano Jonathan Littell (Nueva York, 1967), que escribe en francés, vive en Barcelona y habla, además de francés e inglés, español, servocroata y ruso. Los críticos la han comparado con Dostoiveski, Tolstoi y Flaubert; los lectores franceses, a pesar de sus 900 páginas, han devorado 280.000 ejemplares en seis semanas; ha sido seleccionada para los premios Goncourt, Médicis y Renaudot nada menos, y los editores de todo el mundo han peleado por sus derechos en la feria de Francfort como no se recordaba desde la penúltima novela de Tom Wolfe o la última de Dan Brown. Quienes ya la han leído no dejan de admirar su retrato oscuro y desalmado de la Europa nazi, las tormentosas relaciones de su protagonista y narrador, Maximilien Aue, un oficial de las SS medio alemán y medio francés con sus víctimas, su familia (incesto incluido), y su conciencia. Una bomba que en España lanzará RBA en octubre de 2007, con el título de Los benevolentes y traducción de María Teresa Gallego Urrutia.

No me he recuperado aún de la gala de los 150 años del Teatro de la Zarzuela. Quisieron darle un registro que el propio género no tiene. Y no lo digo por la recuperada María Bayo. Mucho fuste, mucha lírica pero poca agua, pocos azucarillos y ningún aguardiente, o sea, poco Lavapiés. En la platea no se hablaba de otra cosa. Es más, muchos comentaban por lo bajini que lo más zarzuelero de todo el espectáculo fue la entrada triunfal de Marujita Díaz, digna del mejor género chico.

Menuda balasera tienen montada en México a cuenta del premio Rulfo. O sea, que un año después de iniciar las hostilidades, los responsables de la Universidad de Guadalajara (México) están como locos buscando algún Juan Rulfo que esté dispuesto a cederles los derechos de uso de su nombre para evitar el pleito que la familia del autor de Pedro Páramo les ha interpuesto. La cosa es que han consultado con el delegado regional del Centro Mexicano para la Protección y Fomento del Derecho de Autor (CEMPRO), y éste les ha sugerido que si les falla lo del socias, el Congreso mexicano tendrá que declarar la obra de Rulfo como patrimonio cultural del país para que el seudónimo y su obra sean utilizados de manera libre. Que el pobre escritor no se merece una familia así, vamos. Y mientras, los editores andaluces preparan sus mejores galas para protagonizar la XX Feria Internacional del Libro de Guadalajara, que comienza a finales de noviembre, y que les está dedicada.

Las nominaciones no se harán públicas hasta la primera semana de noviembre, pero tengo la certeza de que La casa de mi abuela, de Adán Aliaga (que está conquistando en el extranjero toda la gloria que aquí le negaron), será candidata para el Mejor Documental en los Premios de Cine Europeo. Esperen y vean.

Acaba de inaugurarse la tercera edición de Kosmópolis, una "fiesta internacional de la literatura" en la que este año se dan cita más de setenta escritores, que hasta el día 22 congregará a autores internacionales tan destacados como el ucraniano Yuri Andrujovich, Jostein Gaarder y el polaco Adam Zagajewski. Este último aterrizará mañana en Barcelona para presentar en el Centro de Cultura Contemporánea su libro Dos ciudades, un retrato de una Europa de posguerra desgarrada por el totalitarismo y el desarraigo.