Image: José Antonio Marina

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Opinión

José Antonio Marina

Sala Segunda de lo novelesco

23 noviembre, 2006 01:00

José Antonio Marina

Han sido vistas las diligencias seguidas contra José Antonio Marina y ha sido probado y así se declaran como:

HECHOS PROBADOS
1.- Que D. José Antonio Marina presentó en el Hotel Ritz de Madrid la novela de D. álvaro Pombo La fortuna de Matilda Turpin, obra ganadora del premio Planeta, con una dotación de 600.000 euros. ítem: que en dicha novela "el dinero es un tema crucial", según declaraciones del autor, quien también ha afirmado que "el dinero es fascinante", que "el dinero es una clase de poesía" y que "la Bolsa es divertida".

2.- Que D. José Antonio explicó en dicha presentación que la novela era "muy inglesa", ya que, según él, D. álvaro había recibido con provecho la influencia de la novela inglesa. Según afirmó D. José Antonio, la novela inglesa trata a menudo de dinero, mientras que en la novela española no aparece el dinero ni se habla de él. Por eso, explicó D. José Antonio, el Sr. Pombo había tenido que ir a Inglaterra para descubrir el protagonismo narrativo del dinero.

3.-Que el único ejemplo de novelista inglés que D. José Antonio fue capaz de proporcionar fue Henry James, nacido en Nueva York y nacionalizado inglés en 1915.

FUNDAMENTOS DE DERECHO
Los hechos probados son constitutivos de un grave delito de papanatismo reverencial y de otro menos grave de ignorancia temeraria u olvido negligente. La ley protege el derecho de todo autor a elegir a su antojo su propia tradición literaria, por lo que el Sr. Pombo bien puede tener como modelo la novela inglesa, la narrativa mauritana o la poesía épica de Madagascar. Sin embargo, la afirmación de D. José Antonio en el sentido de que había tenido que recurrir a la literatura inglesa puesto que en la española no tiene ninguna relevancia el dinero, sobre ser falsa, es una salida de pata de banco merecedora de severo reproche penal. La pazguata admiración por lo extranjero sólo es disculpable en el patio del colegio, donde los mejores chicles son siempre los americanos Bazooka y donde aún está permitido creer que en el extranjero atan a los perros con longaniza. Como reza el adagio legal: ¡qué atrevida es la ignorancia! ¿Puede acaso desconocer el Sr. Marina el protagonismo del "poderoso caballero" en la literatura española? ¿No le suena el Cantar de Mío Cid? ¿O pensará tal vez D. José Antonio que el Cid estafó a los judíos sin ánimo de lucro y que combatía por idealismo y no por el botín? ¿No ha leído nunca ninguna novela picaresca, ni siquiera el Lazarillo de Tormes? ¿No ha leído a Quevedo? ¿No ha oído jamás hablar de Galdós, de Fortunata y Jacinta o La de Bringas, por ejemplo? ¿Ni siquiera ha ojeado tampoco alguna novela más moderna, por ejemplo de Juan Marsé, Miguel Espinosa o Belén Gopegui? El Sr. Pombo es muy libre de preferir la novela inglesa, pero el (sin duda) lapsus (pues no es concebible ni la ignorancia ni el malicioso designio premeditado) de D. José Antonio se vuelve peligroso por su alineación con la actual tendencia a la exhibición de lecturas mucho más prestigiosas que las comunes y corrientes que compartimos el resto de los mortales. Por más que se aprecie en su descargo la atenuante de improvisación en acto público, su involuntaria contribución al esnobismo constituye una grave y punible amenaza para la pacífica convivencia y el bienestar de los lectores, contra los que atenta con alevosía la pedante admiración hacia aquello que los demás desconocen, con olvido doloso de lo común y corriente.

ACUERDO
Que debo condenar y condeno a D. José Antonio, como autor de un delito de papanatismo reverencial, a la pena de privación de la ducha durante seis meses, durante los cuales sólo podrá bañarse una vez por semana, a imitación de los ingleses, y con la accesoria de alimentarse durante el mismo período de tiempo únicamente con comida inglesa cocinada a la inglesa y jarras de cerveza tibia a discreción.

Que debo condenar y condeno a D. José Antonio, como autor de un delito de ignorancia temeraria u olvido negligente, a volver a repetir el bachillerato y examinarse de Literatura Española, pero en esta ocasión sin hacer uso de chuletas ni copiar el examen de su compañero de pupitre.

Así lo pronuncio, mando y firmo

Contra esta resolución cabe interponer recurso de apelación en el plazo de siete días ante el juzgado digital de segunda estancia: www.elcultural.es