Image: Un premio a medida

Image: Un premio a medida

Opinión

Un premio a medida

23 noviembre, 2006 01:00

Antonio Gamoneda, Manuel Hidalgo, Juan Eslava Galán y Martin Scorsese

El Cervantes gira a León, con un jurado a medida: ¿para cuándo el nombramiento en el BOE? Las lindezas de la danza contemporánea. Eslava Galán o los oficios del escritor a la moda. Duato divide al público con algunas de sus propuestas. Las casualidades y las coincidencias de los premios. Manuel Hidalgo recupera al Cid (Gedisa) y Scorsese homenajea a los Rolling Stones.

El jueves que viene el Ministerio de Cultura concede su premio Cervantes. Las espadas, pues, ya están en alto y, dado como se las gastan los poetas, corren ya las navajitas y los trajines líricos por todas las esquinas. Las de León están especialmente esquinadas. ¿Por qué poetas, por qué León? Porque hablan y no paran de dos poetas: Antonio Gamoneda y José Manuel Caballero Bonald, e insisten sin parar tampoco en León como la tierra prometida del elegido. A mí me gustan, y mucho, los dos poetas, pero conozcan a algunos miembros del jurado y díganme si no está hecho a la medida del poeta leonés: Olvido García Valdés, José Miguel Ullán, Clara Janés, José Antonio Pascual, Víctor García de la Concha...y otros muchos. Yo me pregunto, un año más (recuerden lo de Aznar con Jiménez Lozano) si el premiado con el Cervantes va a ser siempre el capricho del presidente del gobierno de turno. ¿Por qué no, entonces, lo nombra directamente el Consejo de Ministros y sale publicado en el BOE? ésa es mi propuesta.

Ya se sabe que con su dinero y sus premios las instituciones privadas pueden hacer lo que quieran, pero a veces me asombran incluso a mí, que me sueño curado de todo. Verán: José Alcalá-Zamora, estupendo historiador y pertinaz poeta, es autor habitual de Sial Ediciones, y acaba de ganar con Nadir el II Premio Internacional de Poesía Rubén Darío. Estupendo. Resulta que el premio lo auspicia por el PEN Club Español y lo edita Sial. Más estupendo aún. Y una coincidencia, si no fuera porque al frente del PEN Club español y de Sial está la misma persona, Basilio Rodríguez Cañada. No dudo de los méritos de uno y otro, pero... ¡qué fácil es malpensar!

Me quedé de piedra en el estreno de Quiebro. Leí en estas páginas que la propuesta del coreógrafo belga Wim Vandekeybus para la Compañía Nacional de Danza iba a ser arriesgada pero no me podía imaginar que a una parte del público le diera por gritar "vaya mierda" y lindezas similares. Dividió el aforo porque la otra mitad aplaudía a rabiar. Para los más moderados, la propuesta de Vandekeybus se contó en el primer cuarto de hora. El resto, improvisación y silencio. No existió la unanimidad de la primera parte, Por vos muero, coreografía de Nacho Duato calificada por el respetable como de "bellísima". Menos mal.

No es mi intención ponerme estupendo, pero cada día admiro más a los autores que, como Juan Eslava Galán, asumen sin recato el papel de artesanos y escriben de lo que esté de moda. ¿Que el pasado año fue el del Quijote? Pues nada, el andaluz lanzó El comedido hidalgo (2005) ¿Qué tocaba guerra civil en 2006? Allá va el libro de los recuerdos de la abuela o una Historia de la guerra que no va a gustar a nadie. ¿El V centenario de la muerte de Colón? El enigma de Colón y los descubrimientos de América. ¿Se estrena la peli de Alatriste? Viaje a los escenarios del Capitán Alatriste es su respuesta. ¿Se ponen de moda los misterio? Y el bueno de Eslava, de nuevo al ataque, lanza España insólita y misteriosa. Y porque no le han encargado nada de física cuántica... ¡Qué envidia!

Y Martin Scorsese que no para. No es de extrañar que en Infiltrados incluyera dos temas de los Rolling Stones, porque el director neoyorquino ha filmado, con nada menos que 17 cámaras, una especie de El último vals II en el Beacon Theater de Nueva York, durante un concierto de la última gira de sus Majestades Satánicas en compañía de amigos. Para el rodaje ha contado con la colaboración además del legendario documentalista Albert Maysles (de 80 años), uno de los hermanos al frente de la clásica cinta Gimme Shelter de 1970, que recogía el caótico concierto de Altmont, California, en el que un ángel del Infierno asesinó a un fan de la banda británica.

El año que viene se cumple 800 años de la aparición del Cantar de Mio Cid, pero los cinéfilos están ya mismo de enhorabuena porque Manuel Hidalgo recupera en El Cid. Mátalo tú (el amor) (Gedisa) al niño que fue y que una tarde de invierno "oscura, fría y lluviosa" vio en su Pamplona natal esta película en la que Charlton Heston y Sofia Loren encarnaban a unos improbables Rodrigo Díaz de Vivar y Doña Jimena. No es Ciudadano Kane o El mago de Oz (títulos sobre los que la colección "Las películas de mi vida" también ha publicado entregas), pero sí una buena excusa para sumergirse en la memoria sentimental.