Image: La marca amarilla

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Opinión

La marca amarilla

La Papelera de Juan Palomo

5 julio, 2007 02:00

Juan Marsé, Álex De la Iglesia, María De La Pau Janer y Leonor Watling

El Instituto Cervantes tiene la ocasión de apostar por la literatura catalana en castellano desde su nueva sede de Fráncfort. El pabellón español en la Bienal de Venecia, cuestión de autonomías. La marca amarilla de álex de la Iglesia, sin complejos.El Ayuntamiento de Madrid se pierde en el antiguo Matadero. El fenómeno Harry Potter ataca (y arrasa) de nuevo.

Ahora que el Instituto Cervantes abre su cuarta sede en Alemania, en Fráncfort concretamente, no estaría de más, creo yo, que terciara a favor de los escritores catalanes que escriben en castellano, castigados como saben por la Generalitat a no acudir a la Feria de Fráncfort. Me cuentan sin disimulo alguno que los organizadores de la Feria están que trinan al enterarse de que no acude ninguno de los escritores que conocen y estiman (Mendoza, Marsé, Azúa, Ruiz Zafón...). ¿Les tranquilizará que se haya apuntado la insigne María de la Pau Janer? ¿Le tranquilizará a Gimferrer, que sigue sin defender a los autores que edita?

Creí que no iba a ser cierto, pero lo es. Ya se hablaba el año pasado del acuerdo no escrito para que cada dos años fuera una comunidad autónoma distinta la que representase a España en el Pabellón de la Bienal de Venecia. Y Las sospechas parecen haberse confirmado. Si en 2005 seleccionaron supuestamente a Cataluña y Antoni Muntadas fue el elegido por un comisario catalán, claro, este año ha sido Galicia la tocada por la suerte y de ahí este comisario y este pabellón tan gallego. La invasiva corrección política ha llegado al arte y a la Bienal más prestigiosa que a partir de ahora verá previsiblemente cómo todas nuestras autonomías desfilan por un pabellón que se merece algo más. ¿Quién será el próximo? ¿Será tal vez el País Vasco? ¿Será Castilla y León? échenlo a suertes, que es más seguro.

Nuestros cineastas, al menos los más talentosos, comienzan a olvidar los complejos. Tras el éxito de Fresnadillo y sus 28 semanas después, el último en dar el salto internacional es Alex de la Iglesia, y por partida doble. Ya está montando Los crímenes de Oxford, la película que rodó en Gran Bretaña con John Hurt, Elijah Wood y Leonor Watling. Y ahora se embarca en otro proyecto internacional prometedor, la adaptación del cómic La marca amarilla, del belga Edgar P. Jacobs, y contará con un presupuesto de 25 millones de euros. Tras unos meses de calma chicha en el cine español, a ver si arrecia la tempestad, que falta hace.

Es lo que busca el Instituto de Arte Contemporáneo, que ha decidido ponerse manos a la obra ante ese gran problema endémico del arte español que es su invisibilidad fuera de casa. Me cuentan que han pasado un borrador a la SEACEX y al Ministerio de Cultura que esperan sirva para elaborar, junto a las asociaciones de artistas, galeristas, críticos y directores de museos una propuesta en firme para negociar con los diversos y dispersos organismos públicos, que andan en Babia.

Me gustó el nuevo espacio del Teatro Español en el antiguo Matadero de Madrid, aunque no tanto su tribuna lateral que no aporta mucho al espectáculo. Lo que no entiendo es la desaparición del espacio que el Ayuntamiento había levantado los dos últimos años en los Veranos de la Villa para espectáculos de teatro y danza en otra parte del Matadero. ¿Los creerán incompatibles? En cambio continúan en los Veranos los espectáculos en los que se puede ver una obra mientras se cena. Al tradicional de los Jardines de Galileo, que este año va hasta Calderón para ofrecer Casa con dos puertas mala es de guardar se añade Le vent était de la triche en el Price con cena con música en directo, espectáculo de circo y pista de baile. Cada vez ponen más fácil ir al teatro ...

Parecía imposible, pero J. K. Rowling lo ha logrado de nuevo. Bastó con insinuar que en Harry Potter and the Deathly moría el protagonista, para que se desate la histeria, así que la editorial Bloomsbury va a poner a la venta el próximo día 21 de julio nada menos que 325 millones de ejemplares y las cadenas Amazon y Barnes & Noble ya tienen cada una un millón de reservas. ¿Estará todo el mundo hechizado?

Les confieso mi interés creciente por la ciencia, que empieza a despejar las grandes incógnitas de la sociedad contemporánea. Algunos científicos me pasan datos estremecedores. Por ejemplo, que el lago Victoria ha bajado cinco metros en un año, que las aguas del Tanganica (el que propició la amistad entre Livingstone y Stanley) se han retirado 50 metros y que el lago Chad ya casi no existe. ¿De qué vivirán sus poblaciones? Busco respuesta en La vida en la frontera, de íñigo Moré, y concluyo en que la explicación a cuestiones como la inmigración -antes que económica- es climática. ¿Para cuando un comité científico que asesore al Gobierno?