Opinión

Carmen se ahoga

25 octubre, 2007 02:00

Parece que la gitana Azucena le haya echado un mal de ojo al Palau de les Arts. El año pasado se derrumbaba con estrépito la maquinaria escénica por debajo del escenario pero la temporada se salvó gracias al pundonor de Helga Schmidt y su equipo. Este año han llegado las inundaciones y el teatro se ha llenado de tanta agua que parece más que nunca el monstruo marino que exteriormente diseñó Calatrava. Más que un templo lírico, el barco de E la nave va felliniana.

Al cierre de estas líneas no se ha producido ningún comunicado oficial respecto a las posibles consecuencias de las inundaciones. Por las informaciones de que dispongo, los daños podrían ser mucho más graves de lo que hasta ahora se ha publicado. Se habrían visto seriamente afectados los sistemas informáticos y hasta elementos de algunas producciones, entre éstas, Don Carlo. Las representaciones de Carmen -y quizá las de los dos títulos siguientes- podrían tener que suspenderse u ofrecerse en concierto. El arquitecto Calatrava ha salido al paso declarando que había advertido de la posibilidad de inundaciones, en una especie de exculpación de responsabilidades propias.

No es cuestión de precipitarse en el juicio de culpabilidades pero, con Carmen o sin Carmen, se han de investigar y depurar las responsabilidades a que haya lugar. El tema no se puede zanjar sin más con una eventual modificación futura en los jardines del Turia porque el hecho es grave. Y una observación, en el Palau podía haber riesgo de inundación, como en Japón lo hay de seísmos, pero allí los arquitectos no dicen que "ya" lo han advertido, sino que construyen los edificios con las medidas de protección necesarias. De Calatrava y sus auditorios hay mucho que hablar. El asunto supone una tragedia y una causa de desánimo para quienes vienen luchando para ofrecer desde el primer día unos espectáculos de auténtica calidad internacional. Compadezco a la intendente porque, como le pasó a Felipe II con la Invencible, ella no comanda la nave para luchar contra los elementos atmosféricos.